El avistamiento de jabalíes se ha incrementado en los entornos urbanos
O CARBALLIÑO
La población del animal es estable o crece, pese a más de 5.000 capturas en batidas
19 jun 2017 . Actualizado a las 17:37 h.La presencia de jabalíes en los entornos urbanos, incluso en la capital, se está convirtiendo en una estampa, si no frecuente, tampoco inusual. Esta semana, una pareja pastaba tranquilamente cerca de A Chavasqueira sin sorprenderse ante paseantes o corredores. Hace unos meses se vieron ejemplares en el campus y en Marcelo Macías.
El avistamiento de estos animales salvajes fuera de su hábitat natural ya no sorprende a los cazadores. Antonio García Reinoso, presidente de la Federación de Caza, relata que en O Carballiño también se vieron jabalíes cerca de la plaza Mayor o en la carretera de Pontevedra. García Reinoso considera que el abandono del rural y la maleza que circunda los entornos urbanos propicia que estos animales salvajes se acerquen más a la ciudad porque «non se sinten acosados». Para realizar cacerías hay que reunir requisitos de seguridad y de distancia a las poblaciones. «Os animais escapan do perigo, cando oen ruído no seu hábitat normal, que é o monte, escapan a zonas urbanas», explica.
No hay datos sobre el número de jabalíes en la provincia de Ourense, aunque los cazadores estiman que es una población estable. En la temporada pasada de caza, 2015-16, se abatieron 5.186 animales. El cupo total permitido era de 6.928, en batidas autorizadas tras denuncias por daños. Porque si su paso por la ciudad o villas no ha dejado por ahora más que anécdotas, donde sí causan estragos es en las plantaciones en el campo. La Consellería de Medio Ambiente acaba de aprobar las ayudas por los daños causados por fauna silvestre el año pasado y de las que se beneficiaron 123 personas en la provincia.
Causaron más de 400 accidentes de tráfico este año
Además de los cultivos, donde causan daños los jabalíes es en el tráfico. Su incursión en las calzadas son una de las causas más frecuentes de accdientes en la provincia. En lo que va de año, son ya 402 los siniestros registrados con jabalíes implicados, según fuentes de Tráfico. Para evitar estos accidentes, el presidente de la Federación de Caza sostiene que hay que circular con precaución en algunas zonas y bajando la velocidad a ciertas horas, porque el jabalí es un animal nocturno. No es peligroso para el humano, explica Antonio García, a no ser que se sienta acorralado o herido. "Non hai que ter medo pero si precaución", afirma García.
Arrasan cultivos de patatas en A Limia y se dejan ver cerca de Xinzo
La presencia del jabalí se está haciendo notar durante los últimos meses en zonas de Rairiz de Veiga, Calvos de Randín y Os Blancos e incluso en la propia llanura limiana. El crecimiento en la población de esta especie en los montes de A Limia, facilitada por el menguante número de depredadores como el lobo, está provocando que manada de entre diez y doce animales arrasen con fincas enteras de patatas.
Es el caso de pueblos como Azoreiros, Lampaza, Guillamil o Nigueiroá, donde la plantación de patata o de cereal se ha convertido en una inversión arriesgada no por los vaivenes en el precio del producto, sino por la incertidumbre ante los ataques de los jabalíes. El edil del PSOE en Rairiz, Pablo Lorenzo, aseguró que estos ataques no paran de aumentar en esa zona. «Hemos tenido que vallar con tela metálica todas las fincas que tenemos sembradas en Azoreiros. Hay grupos de una decena de animales que han arrasado fincas enteras de grandes dimensiones por la noche», aseguró. Este vecino afirmó que estos animales han levantado huertos enteros situados a escasos metros de viviendas habitadas. Otro caso reciente fue el de una parcela de tubérculo de más de dos hectáreas que quedó completamente asolada.
En la propia villa de Xinzo se han detectado en los últimos meses la presencia de jabalíes en zonas como Portoalto o Boado, a poco más de dos kilómetros de la capitalidad. La falta de comida en la montaña provoca que bajen cada vez más cerca.
Antonio García, presidente de los cazadores, apunta que los tecores hacen un gran esfuerzo dentro de su presupuesto por sembrar trigo o maíz para dar alimento a la caza mayor o menor y se mantengan en el monte. Explica que se aproximan a Xinzo porque allí hay cultivos y comida más fácil.