Hallan en Ourense los restos de un cadáver que podría corresponder a un desaparecido en el 2011

La Voz OURENSE / LA VOZ

O PEREIRO DE AGUIAR

Antonio Pumar, de 59 años y aquejado de una enfermedad degenerativa neuronal, desapareció hace 4 años de una residencia próxima al lugar del hallazgo 

30 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El paseo dominical de un vecino del municipio ourensano de Pereiro de Aguiar con su perro terminó de forma abrupta al filo de las doce de la mañana, cuando en la zona de Calvelle se toparon con una visión poco tranquilizadora: huesos de apariencia humana junto a una prenda de vestir.

Según los primeros indicios, los restos óseos podrían corresponder a Antonio Pumar Garrido, desaparecido de una residencia relativamente próxima al lugar del hallazgo, en A Medorra, hace casi cuatro años. Fuentes de la Guardia Civil confirmaban que en la prenda encontrada estaba su nombre -una identificación que suele recomendarse en todos los geriátricos para evitar confusiones con la ropa de los internos-.

Antonio Pumar, de 59 años y aquejado de una enfermedad degenerativa neuronal, desapareció el 3 de abril del 2011 de ese centro geriátrico y a pesar del amplio operativo de búsqueda, en el que habían participado varias patrullas de la Guardia Civil, y efectivos de Protección Civil tanto de Pereiro como de municipios limítrofes y vecinos de la zona, no fue posible su localización.

Tras varios días sin éxito, el operativo de búsqueda tuvo que pararse por la llegada del temporal de lluvia y viento de la jornada del día 7 que azotó la provincia.

Separadas por un río

Las parroquias de Medorra y Calvelle ocupan márgenes diferentes del río Censos, por lo que ayer algunos vecinos especulaban con la posibilidad de que el hombre posiblemente cruzase despistado por alguno de los puentes o pasos que salvan el pequeño cauce y luego se desorientase y no fuese capaz de regresar.

De todos modos, y pese a lo que apunta la prenda de ropa encontrada junto a los restos, fuentes policiales señalaban ayer que la identificación no puede darse por válida hasta que los antropólogos del Instituto Forense, donde fueron enviados los huesos recogidos, certifique definitivamente que corresponden a Antonio Pumar Garrido. Una tarea que esperan finalizar con rapidez para poder entregarlos a su familia.