Los dos acusados de matar a un preso durante un permiso para robarle su herencia serán juzgados en Ourense en enero del 2022

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

O PEREIRO DE AGUIAR

Dos guardias civiles custodian la zona de Piñor en la que fue hallado, en diciembre del 2018, el cadáver de Fernando Iglesias. Al fondo, uno de los sospechosos
Dos guardias civiles custodian la zona de Piñor en la que fue hallado, en diciembre del 2018, el cadáver de Fernando Iglesias. Al fondo, uno de los sospechosos Santi M. Amil

Las acusaciones piden penas de hasta 50 años de cárcel para los sospechosos, arrestados cuatro meses después del crimen

23 oct 2021 . Actualizado a las 09:06 h.

El 13 de agosto del 2018, lunes, Fernando Iglesias Espiño debía regresar a la prisión de Pereiro de Aguiar tras haber disfrutado de un permiso. Para entonces el recluso, de 63 años y natural de Pontevedra, llevaba veintidós años interno en el centro penitenciario, en el que cumplía condena por haber asesinado a sangre fría a su mujer y a sus dos hijos, de 18 y 12 años, en Gran Canaria. Había cumplido las tres cuartas partes de su pena y se le autorizaba a salir de permiso los fines de semana, regresando los lunes. Aquel 13 de agosto no lo hizo, y no porque pretendiera evadirse de la justicia, sino porque estaba muerto.

El próximo 31 de enero los dos hombres que, según se cree, acabaron con la vida de Espiño, se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Ourense. Esta vez serán ellos los que tengan que responder del cargo de asesinato, y también de estafa, que les imputan tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida por un hermano de la víctima. Ambas partes reclaman penas de hasta 50 años para los dos acusados, Óscar G. L. y Francisco Javier G. H., que se encuentran en prisión preventiva desde finales de diciembre del 2018, cuando se encontró el cadáver del recluso. Las dos acusaciones creen que ambos, que habían conocido a Espiño en prisión, planearon matarlo cuando este, que los consideraba amigos, les contó que acaba de recibir una herencia de su madre.

Y así, aquel fin de semana Espiño fue a la granja de pollos de Maside que explotaba Francisco Javier y a la que ya había ido en otras ocasiones, para echar una mano a cambio de comida y pernocta. Los acusados ya lo tendrían todo previsto, acabando presuntamente con su vida tras asestarle un fuerte golpe en la cabeza. Luego registraron sus ropas y le quitaron siete tarjetas de crédito que llevaba encima, envolviendo el cuerpo en un plástico y trasladándolo hasta una antigua mina de Piñor, para enterrarlo.

Desvalijaron su cuenta

Aquel mismo día comenzaron a desvalijar las cuentas corrientes de su víctima. Hay constancia de que el 11 de agosto, por la tarde, sacaron 4.200 euros de oficinas bancarias situadas en Vigo y Lalín, siempre en cantidades no superiores a 600 euros. Mientras su dueño yacía bajo tierra, las tarjetas de crédito de Espiño viajaron hasta Burgos y Portugal, pasando por Cea, A Cañiza, O Carballiño, Lalín o Bandeira. La última operación la hicieron los acusados el 24 de agosto en Ribadavia, donde sacaron los últimos 480 euros. «Bueno, esto ya se terminó», dijo uno de ellos en ese momento, según las diligencias. Se habían embolsado en trece días los 22.490 euros de la herencia.

Aunque la Fiscalía atribuye a ambos acusados idéntica participación en el crimen, la pena que reclama para Javier es de 22 años de cárcel. Óscar, por su parte, se enfrenta a una petición de 23, al aplicarle una agravante de reincidencia en la estafa. La acusación particular interesa 24 años de prisión para Francisco Javier y 25 para Óscar. Ambas partes piden que reintegren al patrimonio familiar de la víctima el dinero que le estafaron y que indemnicen a su hermano con 50.000 euros.

Tal y como prevé la ley para este tipo de casos, los dos acusados responderán ante un tribunal del jurado. Por ese motivo, se ha previsto que el próximo 2 de noviembre, a partir de las diez de la mañana, se realice en la Audiencia el sorteo para la designación de los candidatos. A la vista irán 22 seleccionados, de los que se elegirá finalmente a once, nueve en calidad de titulares y dos más como suplentes.