Tenía que volver a la cárcel de Ourense tras un permiso y la encontraron dormida en un banco dos días después
O PEREIRO DE AGUIAR
La investigada, que estaba a punto de terminar su condena, suma ahora otros seis meses de prisión por quebrantamiento
16 ene 2024 . Actualizado a las 22:42 h.A Yolanda B. C. le quedaban unas semanas para terminar de cumplir una condena en la prisión provincial de Pereiro de Aguiar y, por estar ya en el tercer grado, le concedieron un permiso de fin de semana. Salió de la cárcel el sábado, 25 de junio del 2022, con la obligación de regresar el lunes día 27 a las cinco de la tarde, pero no se presentó al centro. Dos días después de esa fecha una llamada al 112 alertó de la presencia de una mujer que parecía estar inconsciente en un banco del parque del barrio de A Ponte de Ourense.
Enviaron allí una ambulancia y también se personaron agentes de Policía Nacional, que comprobaron que la mujer no estaba inconsciente, sino profundamente dormida. La despertaron, le pidieron la documentación y, al cotejar sus datos, se dieron cuenta de que le constaba una reclamación de ingreso en la prisión, por lo que la detuvieron y la llevaron a la cárcel. Los servicios sanitarios no tuvieron que actuar.
Ahora esta mujer suma seis meses más de cárcel a sus deudas con la justicia. La magistrada del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense acaba de condenarla por un delito de quebrantamiento de condena, al no haber encontrado excusa que justificase el incumplimiento de la fecha de regreso a la cárcel de la investigada. Ello a pesar de que la defensa sí planteó un alegato. Sostuvo esta parte durante el juicio, al que la acusada tampoco acudió, que si no había cumplido con su obligación había sido porque había consumido drogas y se encontraba inconsciente cuando la encontraron. La togada advierte, sobre esto, que su localización no se produjo la misma tarde en la que tenía que volver a la cárcel, sino dos días después, por lo que no es posible saber en qué situación se encontraba Yolanda aquel lunes por la tarde. Además, recuerda que los agentes testificaron que no se encontraba inconsciente, sino dormida, y que cuando la despertaron se mostró unos segundos desorientada, como cualquier persona que se despereza, mostrando a continuación un comportamiento normal, con plena consciencia y orientación. Así la cosas, ve probado el delito de quebrantamiento de condena y le impone seis meses de prisión.