Los cheques bebé existentes en Ourense van desde los 200 euros hasta los 2.000
21 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En Ourense mueren más vecinos que los que nacen. La lucha contra la crisis demográfica está en marcha, y algunos concellos (cada vez más) han decidido recurrir a las ayudas a la natalidad para tratar de incentivar que la gente se quede y evitar el cierre de los colegios. Eso es en el fondo el objetivo, según explican los alcaldes de los municipios donde hay cheques bebé. Nadie va a tener un hijo por una ayuda, coinciden en señalar, pero sí es factible que elijan no mudarse si se les ayuda a quedarse.
Claro que también ha habido picaresca, como aquellos que se empadronaban para recibir el cheque y después se iban. Por eso, en O Bolo decidieron en 2014 que las ayudas se entregarían cuando el niño entrase en el colegio (y no al nacer, como se hacía hasta entonces), y otros lo han repartido en varios años para garantizar que el bebé continúe viviendo en el municipio.
El Concello de Os Blancos entrega desde hace un par de años 400 euros a los nuevos bebés. Esta ayuda es irrisoria de cara a las cuentas municipales, ya que la media de nacimientos es de un niño al año durante la última década. En Cualedro llevan varios años con ayudas a los recién nacido, que en este caso son de 300 euros. El alcalde, Luciano Rivero, destaca que la iniciativa busca fijar población e incrementar el achicado padrón municipal. La media anual es de 5 nacimientos. Monterrei se ha sumado a este modelo de cara a este ejercicio presupuestario. Cada niño recibe 200 euros, en un municipio con una media de 10 nacimientos al año. También es novedad la medida en Vilamartín de Valdeorras. El nuevo gobierno socialista decidió apostar por las ayudas sociales en las cuentas para 2016, e instauró una ayuda de 600 euros para los recién nacidos empadronados.
El Concello de Boborás mantiene desde hace años una línea de ayudas a la natalidad y en una última modificación se fijaron las cantidades en 500 euros por nacimiento y 50 euros mensuales hasta que el niño cumpla los 3 años de edad. En principio se destina una partida de 8.000 euros anuales, ampliable si fuese necesario. Se suelen contabilizar unas tres solicitudes anuales; consultas son muchas más pero obviamente lo que condiciona la formalización es el cumplimiento de los requisitos que se fijan (hay un límite por unidad familiar entorno a los 12.000 euros y por cada niño a mayores, dentro de la unidad familiar, se incrementa el límite en un 15 %). Según los datos facilitados por el Concello, desde que se pusieron en marcha estas ayudas en el año 2007 se han beneficiado de las mismas un total de 70 familias.
El Concello de Castrelo de Miño da un cheque de entre 300 y 600 euros, en función de los ingresos familiares, número de miembros y otros parámetros. Por término medio se otorgan entre 4 y 7 por año. En Bande la cifra por bebé sube hasta los 1.000 euros. En Pontedeva las ayudas llevan en marcha ocho años. En principio la cuantía es fija, 600 euros, que se reparte en cuatro anualidades.
En Manzaneda hace algo más de tres años que la medida existe. En este caso son 900 euros, a repartir en tres años. «Buscamos fixar poboación», explica el alcalde, David Rodríguez. El único requisito para recibir el cheque es que uno de los padres del bebé esté empadronado en la localidad desde seis meses antes de pedir la ayuda, y que también pase a formar parte del padrón municipal el bebé. El año pasado se acogieron a la ayuda 10 personas. «Houbo un repunte da natalidade, pero non chega para paliar a mortalidade», señala con resignación el regidor. Ni a repunte llegan en Larouco, a pesar de que la subvención existe desde hace varios años, lo que no evitó el cierre del colegio hace ya algunos cursos.
En Trives no tienen la ayuda, pero la tendrán. El gobierno que dirige Francisco Fernández las incluirá en los presupuestos de este año, en fase de elaboración.