«Los bomberos tenemos aficiones que nos unen más allá de lo profesional»

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

santi m. amil

El presidente de la asociación de bomberos, José Luis Rubín, asegura que su trabajo es muy valorado por los vecinos de la capital

21 mar 2017 . Actualizado a las 13:03 h.

¿Sabías que los bomberos de Ourense tienen una asociación propia? Pues así es. José Luis Rubín Currás es su presidente. Se trata de una entidad que surgió para intentar gestionar las iniciativas lúdicas del cuerpo de bomberos ourensano, como competiciones deportivas o actividades culturales. «Los bomberos tenemos aficiones que nos une más allá de lo profesional. Salimos, somos amigos, hacemos deporte y siempre surgen iniciativas. A través de la asociación podemos canalizar todo esto. Además, tiene como una de sus tareas promocionar el servicio y sus actividades entre el público general y los ciudadanos», explica José Luis Rubín Currás.

La asociación se creó hace muchos años, pero durante un largo espacio de tiempo estuvo sin actividad. Hace un año y medio todo cambió. El hecho de que la jornada de celebración del patrón incluyera un día de puertas abiertas a todos los ourensano es el resultado de haber puesto en marcha de nuevo la asociación. Además de la edición de un calendario solidario. «La asociación, ahora mismo, se nutre de los fondos que existían y de cuotas de los socios; además de actividades propias, como la venta de camisetas o de participaciones de lotería. Son fondos limitados y tenemos poca capacidad financiera pero intentamos suplirlo con ilusión», afirma Rubín Currás.

La pasión por el deporte es el nexo de unión. Los miembros de la asociación participan en andainas e incluso realizan actividades en colaboración con otras asociaciones ourensanas. Es el caso, por ejemplo, de los escaladores de Ourense, con los que han compartido más de una salida. También organizan rutas en bicicleta e incluso comparten peregrinación a Os Milagros.

«Decidí ponerme al frente de la asociación porque no había nadie. Cuando trabajas te dedicas a lo que tienes que hacer, preparar el material, cuidarte físicamente para nuestra actividad profesional y atender a las emergencias. Pero fuera de esto no había nada más. Por ejemplo, durante años organizamos un concurso de dibujo para los escolares que nos visitaban. Nos mandaban una pintura sobre lo que creían que eran los bomberos y les dábamos un premio. Esto es imposible hacerlo desde el propio servicio, porque ese no es su cometido. Vimos que era necesario canalizarlo de otra manera y fue a través de la asociación. También es una forma de visibilizar a la sociedad nuestra profesión, tener otro tipo de contacto», explica. Actualmente son 53 en plantilla, pero ni la mitad de ellos, dice, forman parte de la asociación. Sin embargo, el retorno que reciben de sus actividades les da ánimos para seguir organizándolas. «Cuando hacemos estas cosas notamos que tenemos la confianza de la gente. Un detalle significativo fue que cuando estábamos vendiendo el calendario solidario y pidiendo donaciones para las causas que seguíamos, saltó el caso de los padres de Nadia, de la estafa. Yo en un momento pensé que esto nos afectaría, porque nosotros también pedíamos para enfermedades raras. Pues, sin embargo, mi gran sorpresa fue que no. La gente se fiaba porque éramos bomberos».

Y sentirse valorados aumenta su responsabilidad: «Estábamos deseando que terminara la campaña y poder hacerla pública para anunciar lo que conseguimos y que todo el mundo supiera que la labor era buena».

Coger la riendas de la asociación era un reto, pero José Luis Rubín afirma que era necesario para establecer mayores lazos de unión entre los compañeros. «Antes lo hacíamos como amigos pero esto es un salto. Puedes incluir a más gente y colaborar con otras asociaciones. Puedes llamar a instituciones para pedir licencias, por ejemplo para escalar. Es todo más fácil», explica. Y anima a todos sus compañeros a unirse.