El Concello pidió correcciones en el proyecto para poder conceder la licencia
25 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Después de muchas idas y venidas, cambios en el proyecto y propuestas descartadas, la nueva sede de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil no se ubicará junto a la estación de bombeo de O Couto. A pocos meses de que termine el plazo de cesión a la CHMS del suelo perteneciente al Concello, el expediente de licencia del edificio ha sido informado negativamente por los arquitectos municipales y el proyecto se desvanece. El concejal de Urbanismo de Ourense, Jesús Cudeiro, explicaba: «La Confederación Hidrográfica presentó un proyecto, que no era el que había ganado el concurso, y se examinó. Como no cumplía con la ordenanza de aplicación en cuanto a edificabilidad máxima y a retranqueos se les requirió para que lo cumplimentasen y adecuasen como proyecto singular en sí, porque así se podía exonerar algún parámetro de los que se establece».
Según explica, tras comunicarle esta circunstancia, la Confederación realizó algunas modificaciones en el proyecto, pero sin especificar su singularidad. «Examinado, los arquitectos del servicio de licencias que tienen que informar, que son un número de tres, decidieron que no reunía los requisitos. Y eso se ha notificado a la CHMS a efectos de que si quiere corregir el proyecto que lo haga y si no, se resolverá negándole la licencia», añade. El plazo otorgado por el Concello de Ourense para esa nueva corrección ya ha finalizado y en la actualidad solo se espera confirmar la resolución definitiva del expediente, «que en principio, dado los informes, será negativa, lógicamente», dice Cudeiro. Aunque esta decisión no tiene que ver con al anulación del PXOM, el concejal explica: «En estos momentos es difícil que puedan presentar nada, porque la anulación de la ordenación provisional nos devuelve al plan del 86 que no permite esa actuación ahí». Y afirma que la CHMS no ha presentado ninguna alternativa al Concello de Ourense, por lo que cree que ya están buscando otra localización para la futura sede.
Cuando la Hidrográfica presentó la que sería la nueva sede, a finales del año 2015, todavía no contaba con la licencia, pero la daba por hecha. «Ahora tendrán que retomar el proyecto pero en esa parcela no será viable. Bien es cierto que en el plan de tramitación que aprobó el PSOE ese terreno sí habilitaría esa edificación, pero está pendiente», afirma. Y enseguida puntualiza que, de todas maneras, en la actualidad no queda otra que acatar el plan de 1986: «No hay discusión. Que nadie piense en hacer otra cosa, al menos hasta que salga adelante el plan que está en tramitación, que espero que algún día se apruebe».
Alternativas en el casco vello y en zonas a las que no afecte el plan de urbanismo
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ya busca alternativas, consciente de que es imposible conseguir licencia para la nueva sede junto a la estación de bombeo de O Couto (entre las calles Pardo de Cela y Francisco Llorens), lugar elegido desde el principio. Fuentes de la Hidrográfica señalan que no se pueden permitir que el plan de urbanismo afecte a lo que sería el nuevo proyecto y destino de la futura sede. Por eso, ya buscan alternativas en zonas que estén protegidas urbanísticamente, como puede ser el casco histórico de la capital, ordenado por el PERI. Y apuntan edificios que en la actualidad no tienen uso como pueden ser, entre otros, el hotel Barcelona o uno ubicado en la plaza de la Trinidad.
Una sede única
El proyecto previsto por la Hidrográfica, que nació envuelto en polémica por el descarte del ganador de un concurso de ideas, tenía un coste cercano a los cinco millones de euros y permitiría al organismo contar con todas sus oficinas en un único edificio. Además, defendían que el lugar de su contrucción permitiría en un futuro ampliar hasta dos plantas y multiplicar por cinco la superficie destinada al archivo. Estas dimensiones, subrayaban, eran necesarias para el buen funcionamiento de cada una de las áreas en las que se trabaja desde la Confederación. Encontrar ahora un inmueble o solar que se adecúe a las exigencias iniciales es el objetivo que se marca la CHMS que tendrá que empezar de nuevo a proyectar un edificio que se demanda desde hace una década.