El martes la concejala de Facenda comparecía por sorpresa para presentar 23 meses después el primer borrador de presupuestos del PP. Ese mismo día se lo entregó a la oposición, adjuntando un informe del Consello Consultivo en el que se decía que era «obvio» que se podían aprobar sin necesidad de aprobar la nueva RPT. Es decir, que desmontaba la coartada del PP. El informe enfureció a la oposición, especialmente al PSOE que, por boca de su portavoz, llegó a pedir la dimisión del alcalde de Ourense, Jesús Vázquez. Este, a quien la polémica le pillo fuera de la ciudad, respondió a través de un audio grabado al más puro estilo Mariano Rajoy pidiendo «altura de miras» a la oposición. Democracia Ourensana ve tan lejos el acuerdo que ya plantea un alcaldable distinto a Jácome por si en río revuelto de la moción de confianza pesca la ansiada la alcaldía. Ourense en Común compareció 48 horas después para decir que el Consultivo era un juguete en manos del PP y que la lectura que todo el mundo hizo del informe no era la correcta y que sí es necesaria la aprobación de la RPT. Ayer el PSOE salió de nuevo a la palestra, ya con los ánimos más calmados, para pedir que el interventor se pronuncie antes de sentarse a negociar sobre si el borrador cumple con la legalidad. Y, en medio, la concejala de Personal dice que ellos nunca se escudaron en la RPT para justificar el retraso en las cuentas. Han sido días de locos con los portavoces jugando a hacer política dejando, una vez más, a un lado a los ciudadanos que asisten atónitos y preguntándose muchos de ellos que diablos es eso de la RPT.