La infracción administrativa se deriva de haberla depositado en un taller de reparación clandestino
10 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Guardia Civil interpuso una denuncia administrativa a un vecino de Ourense, como titular de un arma de fuego que fue intervenida en un taller clandestino detectado en la localidad pontevedresa de Tomiño. El taller se localizó el pasado mes de marzo y en él se descubrieron cuatro rifles, veinte escopetas, seis armas cortas y abundante munición. En este taller se reparaban armas y el responsable era un experto en la materia.
A raíz del descubrimiento de aquel arsenal, el instituto armado comenzó a averiguar el origen de las armas. Veinte de ellas estaban bien documentadas, pero la denuncia administrativa que ha tramitado da la Guardia Civil -uno de ellos en Ourense- se debe a la cesión temporal, pero ilegal, para su reparación. El reglamento de armas prevé sanciones por estos casos de entre 601 y treinta mil euros, en función de la gravedad.