Las siete diferencias de la intermodal

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

FOSTER & PARTNERS

La ubicación de vías, la terminal de buses y la renuncia al edificio, entre los cambios

08 ene 2020 . Actualizado a las 18:13 h.

Seis años dan para mucho. El proyecto de la intermodal de Ourense ha cambiado desde que en el 2011 el arquitecto británico Norman Foster ganara un concurso lanzado por el Gobierno central, en aquel momento en manos del PSOE. Tras estar durante más de una legislatura en el cajón, el PP resucitó la firma del premio Príncipe de Asturias. Sin entrar en la estética, entre ambos proyectos hay más cosas que los separan que el tiempo. En lo que sí coinciden es que ninguno contemplaba el soterramiento integral de vías.

1. El primer cambio tiene que ver con la firma de la autoría del proyecto. El del 2011 era íntegramente del arquitecto británico Norman Foster y estaba en manos de ADIF. El que se presentó la semana pasada es fruto de la colaboración entre Gobierno central y Xunta. Foster y sus socios ya solo firman la estación de autobuses. De la terminal de buses y del aparcamiento subterráneo responde la empresa gallega Proyfe.

 2. El coste de la actuación es la segunda gran diferencia. Fomento ha recalculado en 240 millones de euros el precio de la primera intervención. El proyecto actual, sin embargo, se ve rebajado hasta los 150 millones de euros, de los que 140 millones se destinarán a la estación ferroviaria y a la permeabilidad entre los barrios de A Ponte y O Vinteún y 10 millones -se trata de la parte que financia la Xunta de Galicia- a la terminal de autobuses y al aparcamiento subterráneo con capacidad para 300 plazas.

 3. La renuncia a construir un nuevo edificio para la recepción de viajeros. Una estación de nueva planta. El edificio Empalme, que en ese primer diseño se mantenía con una función secundaria, mantendrá por tanto su posición principal como puerta de entrada, aunque eso sí sufrirá una ampliación y un lavado de cara, tanto interior como exterior.

 4. La ubicación de la estación de autobuses ha dado un giro radical y se ha situado en el centro de la polémica. Esta variación es la principal crítica, por ejemplo, que realiza al proyecto el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG). Pasa de estar integrada a la derecha de la playa de vías a desplazarse hacia la zona del centro de salud. Una de las quejas que más eco ha tenido desde que se conoció el proyecto pasa por calificar como «rotonda» al ambulatorio, al quedar justo en el medio de las dársenas de entrada y salida de los autobuses. El cambio en la terminal de buses afecta de manera capital a la intermodalidad entre ambos medios de transporte. Antes se realiza previo paso por unas escaleras mecánicas y como si de un anden más se tratara. Ahora, el viajero tendrá que salir del recinto ferroviario, desplazarse unos metros en superficie para acceder a la zona de buses por un lateral del edificio Empalme

 5. La cubrición de las vías es menos ambiciosa. En la primera actuación partía directamente desde el edificio ferroviario para llegar hasta la zona del puente de la avenida de Santiago. En el nuevo proyecto, la cubierta sobre vías ocupa un menor espacio que se ganará para la ciudadanía. También genera dudas en los críticos con el proyecto el muro de entre ocho y nueve metros de altura que se levantará en algún punto de la avenida de Marín.

 6. La playa de vías en la idea original de Foster del 2011 se variaba radicalmente. Se trasladaba la estación y los andenes a la zona más próxima a la calle río Arnoia. Era una compleja actuación que supondría un desembolso extra de unos 80 millones. Ahora se mantiene, a grandes rasgos, la estructura actual.

 7. La ubicación del vial que une ambos barrios cambia de lado y pasa a estar a la derecha de la gran plaza central de entrada a la terminal. Se ha incluido también una pasarela peatonal para conectar ambos barrios.

Jácome habla de un «aborto de Foster» y el COAG presentará en público sus quejas

Las reacciones a la presentación del nuevo proyecto de estación intermodal no cesan. El grupo de Democracia Ourensana convocó ayer a los medios para dar su visión del nuevo modelo propuesto por Gobierno central y Xunta. El líder de DO, Gonzalo Jácome, aseguró que se trata de un «aborto de Foster» y puso en cuestión la implicación del arquitecto británico en la intervención: «De Foster solo tiene el nombre. No hay acreditada ni una sola visita a la ciudad para realizar trabajo de campo. Es muy difícil conceptuar una estación por Google Earth». Por estas razones, el líder del principal partido de la oposición acusa a las administraciones implicadas de dar el «cambiazo» con un «proyecto menor y del que se dice que Foster colabora». En su comparecencia también apuntó a que el verdadero motivo de recuperar el proyecto de Foster seis años después está en las probables reclamaciones económicas por haber ganado el concurso del 2011. De hecho, Jácome aseguró que ya se está indemnizando mensualmente a Foster + Partners con «cantidades millonarias» y que no serán devueltos en caso de no ejecutarse. El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, respondió a estas críticas: «Norman Foster está moi satisfeito e orgulloso deste proxecto. Non me merece ningunha credibilidade o que di este señor -en referencia a Gonzalo Jácome-. É un bo proxecto, que ten un coste cero para a cidade».

El jueves está convocada, a las 20.30 horas, una charla informativa sobre la intermodal de Ourense. Se trata de una convocatoria ciudadana a la que se prevé la asistencia de miembros del COAG para presentar sus reparos a la intervención. «¿Queres un centro de saúde ou unha rotonda? Achégate, escoita e opina», reza uno de los carteles que anuncia la convocatoria.