Urbanismo analiza los reparos presentados por tres partidos políticos y por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia
23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El proyecto de la estación intermodal de Ourense lleva un par de semanas en el centro del huracán político y mediático de la capital ourensana. Esa expectación que rodeó a la presentación de la iniciativa en el auditorio ante más de 130 personas no se ha visto reflejada, sin embargo, en el número de alegaciones presentadas a la propuesta en la que participa el arquitecto británico Norman Foster. Según confirmaron a La Voz fuentes municipales, el período de presentación de reparos tras la exposición público del documento se cerró con tan solo cuatro alegaciones. Fueron las presentadas por tres partidos políticos -Democracia Ourensana, PSOE y BNG- y el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG). Por tanto, se han quedado fuera de las críticas oficiales al proyecto colectivos vecinales o empresariales de la ciudad, que han declinado presentar reparos oficiales al proyecto de la intermodal ourensana.
De acuerdo con las mismas fuentes, el área de Urbanismo trabaja ya en el análisis de todas las documentaciones presentadas para remitir de nuevo el proyecto a la Xunta de Galicia, que debe de ser quien concluya la tramitación a través de la conocida como Ley Exprés. De cualquier forma, el Concello de Ourense ya anunció que la intermodal ourensana probablemente tendría que pasar por una segunda fase de exposición. El motivo está en que debe acogerse a la tramitación por la Ley del Sector Ferroviario, según le trasladó la Xunta de Galicia al gobierno local, toda vez que la estación de autobuses incluida en el proyecto no debe acogerse a estos trámites.
El eje de las quejas
Las alegaciones que tienen una mayor relevancia técnica son las presentadas por el COAG. Los arquitectos ourensanos cuestionan la verdadera intermodalidad de la intervención planteada por ADIF y Xunta, además de censurar la ubicación de la terminal de buses al situarse en el entorno de la estación de autobuses. Tampoco les convence la solución planteada sobre las vías en la avenida de Marín al crearse un muro que se elevaría sobre unos ocho metros. Democracia Ourensana, por su parte, presentó como principal exigencia el soterramiento de las vías para acabar de forma definitiva con la separación entre barrios. El PSOE, entre otras cuestiones, alertaba de un pelotazo urbanístico en la antigua estación de buses y pedía recuperar el proyecto del 2011. El BNG pide elaborar un nuevo modelo.