Hay plenos municipales que se convierten en auténticos brindis al sol. El celebrado ayer en el salón de plenos de Ourense es un ejemplo. PSOE y Ourense en Común solicitan una sesión para pedir la dimisión de la concejala de Benestar Social, Sofía Godoy. Les sobran, según argumentaron Vázquez Barquero y Ledicia Piñeiro, los motivos. Democracia Ourensana piensa parecido, pero entiende que la responsabilidad última es del alcalde. Eso y que, como dejó de manifiesto Gonzalo Jácome en la sesión, no olvida que la marea se ausentó a una sesión similar en la que DO pedía la dimisión de Jesús Vázquez. El PP, por su parte, dedicó medios materiales y personales a preparar una extensa defensa de Godoy Franqueira que incluía presentaciones en Power Point sobre los dos años de logros de la concejala. Todo para un pleno estéril. El juego de votos en esta ocasión le sonrió al PP, que se apoyó en la abstención del partido de Jácome para salvar los muebles. Pero, ¿qué hubiera pasado si saliese adelante la propuesta? Nada. Lo mismo que sucedió cuando la oposición forzó recientemente la petición de dimisión de Jorge Pumar, José Araújo y del propio Jesús Vázquez. Brindis al sol que en nada ayudarán al ciudadano, toda vez que la decisión de dimitir es personal e intransferible. Lo único para lo que sirven estas sesiones es para demostrar que cada vez más los políticos piensan en el show mediático antes que en los ciudadanos. Hace ya tiempo que las miradas a cámara son habituales entre los concejales. Ese espíritu televisivo y de espectáculo está cada vez más presente en el Concello de Ourense. La política, en general, tiende a eso.