Un piso de 400 euros y 3 dormitorios, el más buscado por los universitarios

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

La oferta de inmuebles se sitúa en de As Lagoas y suele ser de segunda mano

08 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Quedan dos meses para que comience el nuevo curso académico en la Universidad de Vigo y los alumnos que estudian en el campus de Ourense y no tienen residencia en la capital comienzan a moverse para encontrar un alojamiento. En todo el casco urbano de la ciudad aunque, especialmente, en el entorno del recinto académico, hay decenas de pisos que se arriendan a estudiantes que, sobre todo, llegan de otras provincias gallegas. Anuncios en los tablones que se encuentran en las entradas de los distintos edificios, reclamos en páginas web y ofertas en agencias inmobiliarias de la zona estudiantil son las vías por las que se comunican propietarios y universitarios en busca de un acuerdo que satisfaga a ambas partes.

Y en la mayor parte de los casos la preferencia de los estudiantes está en un piso para compartir, generalmente de tres habitaciones, cuyo precio no supere los 400 euros. «El 85 % de los que vienen a preguntar por inmuebles de alquiler para estudiantes buscan una vivienda de tres habitaciones, amueblada, con calefacción y ascensor, y con un precio que esté entre los 350 y los 400 euros», asegura Raúl Diéguez, de Lex Auria. Advierte el experto que este año se está notando una demanda algo superior a la de ejercicios anteriores y, sobre todo, que muchos estudiantes ya comenzaron a buscar alojamiento en el mes de mayo. «Estamos viendo más movimiento que el año pasado y a estas alturas ya no disponemos de demasiadas alternativas para ofrecer», reconoce.

Reformas necesarias

En la mayor parte de los casos los jóvenes reclaman una vivienda que se encuentre situada en las inmediaciones del recinto universitario, así que la zona de As Lagoas concentra la mayor oferta de pisos, así como la avenida de Buenos Aires. Eso sí, la inmensa mayoría de los pisos que se ofertan para estudiantes son de segunda mano y no siempre están todo lo reformados que a los arrendatarios les gustaría. «Muchos propietarios son gente mayor y creen que los pisos que tienen están bien, pero en muchos casos no es así e intentamos que se den cuenta y que traten de reformarlos y adecentarlos en la medida de lo posible, porque no vale cualquier cosa», explica el profesional, que también ve cierta desconfianza por parte de algunos dueños a la hora de meter a estudiantes en sus viviendas. «Existe esa leyenda urbana de que los chicos destrozan los pisos pero eso no suele ocurrir, los cuidan bien, aunque otra cosa es la limpieza», admite.

Por su experiencia, sabe también que no es habitual que los estudiantes permanezcan en una misma residencia mucho más de un año, registrándose una alta movilidad, en busca de algo mejor. «La realidad es que hay bastante movimiento de un año para otro, empiezan en un piso y luego van cambiando para otro, siempre tratando de mejorar, es algo normal», afirma Diéguez, que recuerda que esos son los estudiantes que primero bucean en la oferta. «Algunos ya comienzan en el mes de mayo y le dan muchas vueltas antes de tomar una decisión, comparan y meditan mucho», dice.

Desde Santiago

Aunque casi todos los que llegan a su agencia proceden de las otras tres provincias gallegas, Santiago y su comarca predomina respecto a otros lugares. Además, quienes llegan al campus por primera acuden a las agencias acompañados de sus padres. Este año los precios se mantienen estables respecto a los anteriores. «Algunos dueños querrían subirlos, pero aún no se dan las circunstancias para ello».

La Universidad de Vigo oferta más de doscientas plazas en las residencias de Ourense y Allariz

A la oferta privada, de la que se calcula que forman parte más de un centenar de pisos, se suma además este año la reapertura de la residencia universitaria As Burgas, que ofrece 191 plazas en una instalación con numerosos servicios y que se encuentra situada a apenas unos minutos del campus universitario. Durante los dos últimos cursos esa instalación permaneció cerrada al público tras ordenar su cierre un juez, debido a que no tenía licencia porque no se habían realizado las obras de urbanización del entorno.

Solventados ya todos esos obstáculos, la residencia universitaria reabrió la primavera pasada a medio gas, si bien las previsiones de la dirección del centro, que gestiona la empresa Resa, son que de cara al mes de septiembre se cubran todas las plazas. Para conseguirlo, se ofrecen descuentos importantes en los precios, que ahora mismo son de 198 euros al mes. En la instalación se ofertan 131 plazas en apartamentos individuales con cocina; además hay otras 56 en apartamentos individuales con cocina compartida y cuatro más en apartamentos dobles con cocina compartida. Además, la Universidad de Vigo oferta a mayores plazas concertadas en la residencia Alcai, de Allariz, en la que hay diez apartamentos con habitaciónes individuales. El plazo de presentación de solicitudes para una plaza de alojamiento en estas residencias de cara al curso del 2017/18 estará abierta hasta el próximo 21 de julio. La convocatoria está abierta al alumnado que esté matriculado en estudios de grado, máster o programas de doctorado.