El autor de varios robos en iglesias de Ourense actuó de nuevo en el centro de salud de Mariñamansa
22 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Volvió a las andadas. De poco le sirve a Camilo S. E. haber sido detenido cerca de una veintena de veces con las manos en la masa. La penúltima cuando se había escondido tras una imagen de la iglesia de Fátima en O Couto. No le falta perseverancia aunque sus facultades para hacerse con lo ajeno no parezcan ser las idóneas. En esta nueva ocasión cambió iglesias por centros de salud. Y probó suerte en el de Mariñamansa. Pero de nuevo esta se alió con los buenos, como pasa en las película, sobre todo en las de antes.
Todo sucedió en la madrugada de ayer, cuando una patrulla de la Policía Nacional efectuaba labores de vigilancia por la ciudad. Les sorprendió ver las luces del centro de salud encendidas, cuando a esas horas ya no queda nadie dentro. Al levantar una persiana exterior observaron como un hombre deambulaba por el interior, tumbándose en el suelo para ocultarse debajo de una de las camillas. Era Camilo y ya había sido pillado de nuevo. El robo volvió a frustrarse. Los agentes, que no pudieron entrar en ese momento, esperaron en el exterior del edificio para evitar que escapase. Con la llegada del personal de mantenimiento consiguieron entrar. Camilo ya no estaba bajo las camillas. Se había escondido en un despacho de Urgencias, cerrando por dentro para evitar que nadie entrase. Ni eso le salvó. Tras convencerlo abrió la puerta a los agentes. Llevaba consigo un destornillador de grandes dimensiones, una tijera metálica, un cuchillo de cocina escondido en el calcetín de una de sus piernas y un móvil, que no era de su propiedad. Camilo S.E., de 56 años y natural de Portugal, pasó a disposición judicial y quedó en libertad. De nuevo.