El madrileño de Citroen ganó por eliminación su duelo a tres bandas con Xevi Pons e Iván Ares, que no pudieron completar la prueba por sendos abandonos
08 jun 2019 . Actualizado a las 23:46 h.«Muestra tu talento al mundo», con esa frase en inglés recibe José María López Planelles (Madrid, 1995) a los visitantes de su página web. Y pensó el piloto de Citroen que no había mejor escenario para lucir sus habilidades que en un Rali de Ourense en el que debutó este fin de semana, después de sus experiencias como joven mundialista y en las copas de formación en Francia.
Aún sin cumplir 24 años, Pepe López llegó a Galicia con la intención de engrosar los éxitos de su campaña en el CERA, puesto que sus credenciales ya mostraban dos victorias (Sierra Morena e Islas Canarias) en el presente curso. Su mano a mano con Iván Ares (Hyundai) estaba servido, con permiso de un Xevi Pons (Skoda) que cerró el viernes con 12.3 segundos sobre el madrileño.
El quinto tramo cronometrado del rali -el que abría la sesión sabatina- ya fue toda una declaración de intenciones de la terna, que llegó a la meta de Vilar de Condes en un pañuelo de solo medio segundo, eso sí, con el scratch para el propio López. A partir de ahí, se sucedieron los golpes de teatro en el bucle matutino.
El primero fue la salida de la calzada de Xevi Pons, obligado a abandonar sin llegar a la meta de Beresmo. En ese río revuelto, Ares superó a López y heredó el liderato que había perdido el catalán. La victoria parecía cosa de dos, porque Surhayen Pernía, con el otro Hyundai, se quedaba a 45 segundos de la cabeza, relegado a defender su puesto en el podio ante los Suzuki de Pardo y Vinyes.
Los 26 kilómetros de O Carballiño se antojaban cruciales para decidir una prueba que completaba así la mitad de la jornada. Pepe López exprimió al máximo el Citroen C3 R5 y le mordió 5.9 segundos a un Ares que aún le pisaba los talones a 3.3. Pero los imprevistos seguían dinamitando el rali y durante el enlace de vuelta a Expourense, el de Cambre se quedó fuera de combate, por una rotura en la bomba de gasolina. Los aficionados se quedaron sin un duelo por el que suspiraban en los tres cronometrados de la tarde. Al mismo tiempo, cabe destacar que el propio líder, como Roberto Blach y el local Javier Pardo tuvieron problemas para completar el tramo, debido a sus frenos, lo que a la postre derivó en sanciones para los dos gallegos. La del ídolo local lo arrastraba a la quinta plaza, cuando estaba acercándose a Pernía, pero espoleó al alaricano hasta el punto de que sumara los scratchs en el segundo paso por Vilar de Condes y Beresmo.
Es cierto que tanto López como Pernía administraban por entonces su renta en la primera y segunda posición, como lo hizo después el andorrano Vinyes para completar el podio y dejar al ourensano cuarto, con la miel en los labios. El madrileño quiso sellar su victoria con la máxima brillantez y se impuso en la última pelea contra el crono.
También fue notable la actuación de Alberto Monarri, quinto con el Abarth 124, o la de Dani Alonso, sexto con el Ford Fiesta R5 de RMC, si bien el coruñés Blach podría haber encarecido esas posiciones, sin el castigo que provocaron sus contratiempos con los frenos del Citroen DS3 R5.
«La clave fue saber leer la carrera, pero fue una pena lo que le pasó a nuestros rivales»
Pepe López desconocía los trazados de Ourense, pero aún así se llevó su tercer triunfo del curso: «Estoy muy contento de llegar al final de este rali con la victoria. Ha sido peleado y creo que la clave fue saber leer la carrera, pero fue una pena lo que le pasó a nuestros rivales, sobre todo la avería mecánica de Iván, que no se merecía». Valoró además el trabajo de su equipo: «Veníamos de dos ralis totalmente distintos en cuanto a setup, pero creo que nos hemos adaptado bastante bien al este». La segunda plaza casi le supo a victoria a Surhayen Pernía: «Fue un rali genial y nos llevamos muy buenos puntos para el campeonato y para que Hyundai siga liderando como marca».