Sortea cestas de Navidad que incluyen hasta gasolina y las monta en un palé y una carretilla

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

Andrés posa junto al palé y a la carretilla
Andrés posa junto al palé y a la carretilla MIGUEL VILLAR

Un hostelero ourensano vende rifas para un premio que incluye turrones, jamón, aceite y la posibilidad de llenar el depósito del coche

28 nov 2022 . Actualizado a las 18:22 h.

A Andrés Domínguez le gusta contar que vino al mundo en el bar Castadón. Era la cafetería de sus padres, situada en el kilómetro 119 de la OU-536, y allí mismo su madre rompió aguas. «Me parió en el hospital de Ourense pero por los pelos. Todo comenzó aquí y aquí sigo», explica. Poco antes de la pandemia Andrés cogió el relevo al frente del negocio, que lleva más de cincuenta años abierto. «Ademas de bar, tenemos estanco y lotería», afirma. «A mis 43 años puedo decir que tomé la decisión correcta. Quedarme con el negocio fue lo mejor. Me va bien y tengo estabilidad», admite. Eso sí, de que una nueva generación le continúe todavía no quiere ni hablar. «Tengo una hija de 8 años pero este sector es muy sacrificado, preferiría que hiciese otra cosa, aunque la apoyaré en todo, claro», dice. Andrés es feliz dentro de las cuatro paredes de su bar en Pereiro de Aguiar y sabe que gran parte de esa satisfacción es gracias a sus clientes. De ahí que hace ya unos años empezase una peculiar campaña de agradecimiento. Tiene lugar en Navidad y es algo parecido a la típica cesta, pero en su caso es una carretilla y a lo grande.

«Empezó como un chiste, como una broma con la que repartir ilusión entre nuestro clientes más fieles, que al final son quienes participan en estas iniciativas», cuenta. El año pasado fueron cuatro las carretillas que llenó con productos de alimentación. Este año ha llenado un palé de cosas como turrones, bicas, un jamón, una caja de aceite, otra de whisky... por un valor de 1.000 euros. Incluso hay 50 euros de gasolina porque Andrés también es el propietario de Ballenoil. «Las cien rifas se vendieron en unos días así que me animé a sumar una carretilla llena de cosas valorada en 600 euros», explica. Los ganadores serán aquellos a los que les coincida la rifa con los dos últimos números del gordo de la Navidad. «Lo importante es la ilusión y la alegría que genera en la gente. Siempre le toca a vecinos o gente cercana, que viene a diario y eso es muy bonito», afirma Andrés. Ya está pensando en lo que hará el año que viene.

Andrés posa con su carretilla de Navidad
Andrés posa con su carretilla de Navidad MIGUEL VILLAR