Las chicas podrán estudiar en el Seminario Menor de Ourense

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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El centro cuenta con 120 plazas para ESO y bachillerato a las que podrán acceder tanto chicos como chicas
El centro cuenta con 120 plazas para ESO y bachillerato a las que podrán acceder tanto chicos como chicas Santi M. Amil

El centro educativo acogerá a alumnas a partir del próximo curso tanto en ESO como en bachillerato

17 ene 2024 . Actualizado a las 08:22 h.

Las aulas del Seminario Menor A Inmaculada de Ourense dejarán de ser exclusivamente masculinas a partir del próximo curso. El centro, que imparte los estudios de educación secundaria obligatoria (ESO) y bachillerato, matriculará a las chicas sin ningún tipo de limitación de plazas. Así lo confirmaba su rector, Segundo Fernández Movilla, durante el acto en el que el obispo de Ourense, Leonardo Lemos Montanet, comunicaba esta decisión que marca un hito dentro de este centro educativo privado.Tampoco habrá ningún tipo de condicionante en la integración de las alumnas, que podrán incorporarse en cualquier curso siempre que haya plazas. «Para nosotros ser un colegio con una cifra de estudiantes reducida es una fortaleza que queremos seguir conservando. Nuestras aulas tienen una ratio de entre 20 y 23 alumnos, tenemos una línea por curso y por tanto hay 120 plazas disponibles a las que a partir de ahora pueden optar tanto niñas como niños indistintamente», recalcó el rector, que apuntó que el cambio ya ha sido comunicado a las familias con hijos en el centro y a los propios alumnos. «Como todo en la vida, es necesario que haya una cierta sintonía entre las expectativas que la familia pone en un centro educativo y lo que nosotros podemos ofrecer, pero todos aquellos que sintonicen mínimamente con nosotros van a poder formar parte de este proyecto educativo», señaló Segundo Fernández Movilla.

Este centro aplica desde hace unos años el sistema EBI, un modelo pedagógico innovador basado en la personalización de la educación. En pocas palabras, se trata de aprovechar las capacidades, talentos, habilidades y destrezas de cada estudiante para personalizar el proceso de aprendizaje de forma que no solo mejore académicamente y en el plano de adquisición de conocimientos, sino que pueda desarrollar su personalidad y sus potencialidades desde una perspectiva integral.

«Nuestros alumnos se construyen a sí mismos», señaló el director, que matizó que este modelo educativo ayuda «a que los estudiantes no tengan miedo a tomar sus propias decisiones, aunque a veces sean equivocadas». «Educar es enseñar a vivir. El papel de los adultos es acompañarles durante el proceso para que lleguen a entender cuáles son las acertadas», añadió.

El sistema implantado en el centro pone a disposición de cada alumno un equipo de siete personas, al margen de los docentes de las distintas materias y el tutor, para hacer ese acompañamiento personalizado. «Llevamos ya siete cursos y la metodología en la que buscamos sobre todo que el alumno sea lo más autónomo posible y que sea el protagonista de su aprendizaje nos está funcionando muy bien», señaló la psicopedagoga del colegio, Yolanda Gómez Gómez.

De izquierda a derecha: el rector, Segundo Fernández;  el obispo, Leonardo Lemos, y Yolanda Gómez, psicopedagoga del centro, durante la presentación
De izquierda a derecha: el rector, Segundo Fernández;  el obispo, Leonardo Lemos, y Yolanda Gómez, psicopedagoga del centro, durante la presentación

«No solamente se trata de formar intelectualmente a los adolescentes, sino hacerlo de forma más plena», apuntó el obispo Leonardo Lemos Montanet, que fue el encargado de explicar que la decisión se ha tomado tras un debate «intenso pero muy enriquecedor» en el seno de la propia diócesis y con los sacerdotes. El razonamiento de que «el seminario no puede ser una cápsula de cristal que les aísle de una realidad social» pesó sobre los otros más reticentes a la apertura, según explicó el titular de la diócesis.

No obstante, el colegio sigue manteniendo su denominación de seminario porque dentro del edificio seguirá funcionando el centro de formación específico para aquellos alumnos que tienen posibilidades de encaminarse hacia la vocación religiosa. Ese centro también estará abierto a las alumnas. «Ellas también ofrecen esas posibilidades para una vida pastoral», señaló Lemos Montanet. De hecho el único servicio del seminario que por el momento seguirá siendo masculino es el internado. El Seminario Menor A Inmaculada forma parte de la oferta educativa y de formación de la diócesis de Ourense, en la que se integran desde escuelas infantiles como A Casiña, que gestiona Cáritas, hasta el Instituto Teológico Divino Maestro o el Centro de Ciencias Religiosas San Martín pasando por el colegio San Pío X, la Escuela de Formación Profesional Santo Cristo y los otros dos seminarios: el mayor Divino Maestro y el misionero Redemptoris Mater.