Temor en O Pereiro de Aguiar por los perros de caza que mataron a la yegua Cuca: «Se la comieron en cuatro minutos»

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

Un testigo grabó el incidente con los perros de caza que mataron a una yegua
Un testigo grabó el incidente con los perros de caza que mataron a una yegua CEDIDA

Los vecinos de una urbanización aseguran estar preocupados por los canes, que ya les han dado otros sustos

24 ene 2024 . Actualizado a las 16:11 h.

El pasado jueves era día de caza. Un vecino de la urbanización Tapada de Bouzas, en O Pereiro de Aguiar, estaba en casa con su bebé de 19 meses y como el pequeño estaba enfermo y no había ido a la guardería decidió salir a dar un paseo. El hombre, que prefiere no dar su nombre, le pareció buena idea acercarse hasta la finca en la que pasta a diario la yegua Cuca, un animal dócil y afable que se había convertido casi en una mascota para los residentes en la zona. Eran muchos los que iban a saludarla y darle de comer a diario, pero aquella mañana pasó algo inesperado.

El animal se encontraba en una finca anexa a la que suele ocupar habitualmente y cuando el testigo y su hijo se acercaban hasta ese lugar oyeron el ladrido de varios perros. Todo fue muy rápido. «Eran bastantes y rodearon al caballo» relató a La Voz, explicando que en un primer momento no pensó que el incidente fuera acabar de la trágica forma en la que lo hizo. «Cogí el móvil y empecé a grabar, me acerqué y vi que cada vez llegaban más perros, uno de ellos le saltó al cuello», aseguró.

Los minutos siguientes fueron desgarradores. El testigo vio como los perros agarraban a la yegua por la cabeza y la tiraban al suelo. Empezó a gritar con la esperanza de que los cazadores lo escucharan y acudieran a parar aquello. Pero tardaron demasiado y sabe exactamente cuánto porque ese es el tiempo durante el que él estuvo grabando. Cuando se presentaron en sus vehículos todoterreno ya era tarde. «Se la comieron en cuatro minutos», asegura el vecino, que optó por marcharse a su casa para que su hijo pequeño no fuera testigo de aquel horror. 

Antes de eso ya había avisado al 112 y desde allí alertaron también a la Guardia Civil. No había patrullas del Seprona disponibles, pero acudió al lugar una de seguridad ciudadana del instituto armado. Para entonces ya habían llegado también los cazadores, quienes al parecer hablaron con el propietario del animal y acordaron hacerse cargo de todos los gastos derivados del suceso, ya que tienen un seguro. Esto no impedirá, según fuentes consultadas, que el Seprona investigue el grave incidente.

Mientras, los vecinos aseguran que la del jueves, aunque ha sido la más grave, no era la primera vez en la que han sentido temor por la presencia de los perros de caza. Explican que cuando hay batidas es habitual que los animales ronden cerca de los chalés. «A mí me rodearon un día cuando iba hacia mi casa, me asusté  bastante», cuenta otra vecina, que relata que aquel día los cazadores llegaron enseguida y dispersaron a los perros. Cuca, la cariñosa yegua que alegraba a los más pequeños de la urbanización, no tuvo la misma suerte.