Un caso de contrabando de tabaco en la frontera con Portugal llega a juicio once años después en Ourense y acaba suspendido

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

Tres de los cuatro acusados de contrabando, en la vista celebrada en Ourense
Tres de los cuatro acusados de contrabando, en la vista celebrada en Ourense M. FERNÁNDEZ

Uno de los cuatros sospechosos de transportar miles de cajetillas sin precinto no pudo ser localizado

17 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ecos del contrabando de tabaco, una actividad que generó muchos ingresos ilegales en las últimas décadas del siglo XX y los primeros años del XXI aún resuenan en los juzgados. Algunos de los casos de tráfico de cigarrillos siguen pendientes de ser juzgados y aunque este viernes se pudo haber zanjado uno de esos asuntos, no fue posible.

Tres acusados se sentaron pocos minutos después de las diez de la mañana en el banquillo del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense. Debían responder por la aprehensión efectuada por los integrantes del servicio de Vigilancia Aduanera en la noche del 16 de mayo del 2012 en la frontera entre Ourense y Portugal, pero la vista no pudo ni siquiera empezar. Faltaba el cuarto investigado, un portugués que no ha podido ser localizado, por lo que no quedaba otro camino que solicitar el aplazamiento. Lo hizo la fiscal del caso y se adhirió a su demanda tanto el abogado del Estado como el letrado del investigado, quien además ya advirtió que, en cualquier caso, tenía intención de secundar la huelga del turno de oficio.

Así las cosas, habrá un nuevo intento el 9 de septiembre. Ese día tendrán que volver a comparecer todos los testigos que acudieron este viernes a la sala de vistas, entre ellos muchos de los agentes de la policía de aduanas, para dirimir las responsabilidades penales de un asunto por el que se piden penas de tres años y medio de prisión, además de fuertes multas económicas.

Dos de los acusados, uno de ellos con antecedentes por contrabando, llegaron aquella noche del 15 de mayo a la vivienda de otro, situada en Oímbra. Allí habrían descargado cajas de tabaco que fueron almacenando en un espacio de la vivienda. Estaban con esa tarea cuando se presentaron los agentes, poco antes de las once de la noche. En el registro que hicieron localizaron 16.000 cajetillas sin precinto de la marca Xtreme y otras 5.000 de Marlboro. A mayores, se incautaron otros 13.500 paquetes de la marca Pride. Se cree que parte del cargamento había llegado a la casa aquella misma noche, si bien otro porcentaje procedía de entregas anteriores. El tabaco intervenido tenía un valor de 111.416 euros, una cantidad que, multiplicada por cuatro, supone la multa que ahora reclama la Agencia Tributaria a cada sospechoso.

El cuarto investigado fue interceptado días después al volante de un furgón en la A-52, en Verín. En un doble fondo se localizaron 15.200 cajas de tabaco ilegal valoradas en 46.178 euros.