«Yo me he conocido en el rural»

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

PARADA DE SIL

Santi M. Amil

Del periodismo en el sur, a los conciertos y el licor café en la Ribeira Sacra

20 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego Soto siempre tuvo claro que quería ser periodista. De casta le viene al galgo, porque tiene varios precedentes destacados en la familia. Siempre fue un chico bastante inquieto -con catorce años marchó por primera vez a Irlanda a estudiar gracias a una beca- pero las raíces pesan mucho en este berciano con ascendencia trivesa. Posiblemente de estas tierras altas del oriente ourensano, donde nació su padre, también heredó el gen musical, ya que por sus venas corre sangre de los emblemáticos gaiteiros Os Trintas.

-¿Fueron esos vínculos ourensanos los que le animaron a dejar el periodismo y Andalucía para crear su proyecto empresarial?

-La vida son momentos y circunstancias; y también casualidades. En mi caso, perdí mi trabajo en la crisis. como tantos otros. Mi entonces pareja, Marian Ramos y yo decidimos unos meses después hacer un viaje y visitar el pueblo de mi padre. El caso es que yo quería estar solo una noche y seguir ruta, pero ella quiso quedarse un día más y justo a la mañana siguiente, en el desayuno, conocimos a una chica que nos habló del grupo de desarrollo rural. Es cierto que yo ya estaba con el tema del licor en la cabeza, porque ya lo hacía. En mi familia había tradición de elaborarlo en casa, como ocurre en muchas del Bierzo y de Ourense. Volvimos a Huelva y se me ocurrió ir al GDR de la sierra de Aracena a plantear mi idea de negocio, pero no me hicieron mucho caso, así que decidimos volver aquí.

-¿Lo tuvieron más fácil?

-Sí. Conseguimos una subvención para empezar a montar la bodega y tuvimos la suerte de encontrarnos con gente estupenda, como el alcalde de Parada, Paco Magide, que me enganchó con su entusiasmo y su gestión para dinamizar la zona. De todos modos no fue un proceso fácil. Metimos todos los ahorros. Llegué a quedarme con 40 euros en el bolsillo. Luchamos mucho y tengo que decir que si no fuese por Marian esto no sería realidad. Por fin, en marzo del 2016 sacamos la primera cosecha de Icatu.

-Pero además del licor, organiza festivales musicales.

-En realidad todo está dentro de Ecos da Pedra, que es como se llama el proyecto. Quería recuperar y potenciar algo tradicional, como el licor, que nosotros hacemos de manera completamente artesanal, como se hace en la montaña ourensana de Trives, de Montederramo o de Queixa; por maceración y dándole un tiempo de mínimo de seis meses; pero también quería aprovechar la experiencia que tenía en la organización de festivales para ofrecer un plus cultural. Me animé a organizar conciertos de músicas del mundo en el monasterio de Santa Cristina,. Me impresionó. Es un espacio increíble, con una acústica espectacular. Logré la concesión para diez años. De hecho ahora está a punto de salir el disco con los ocho que hicimos en los tres primeros años.

-¿Cómo se mueve un negocio desde un pueblecito de cinco habitantes como es Teimende?

-En el caso del licor tenemos tienda online y dos distribuidores en Galicia. También se vende a la gente que pasa por la bodega. Además ayuda el boca a boca, tanto aquí como con los antiguos amigos que tenemos de Sevilla o Granada. De todos modos me choca esa idea que tiene mucha gente joven de que si estás en un pueblo, estás aislado. Yo vivo en un pueblo por la mitad de lo que te cuesta vivir en una ciudad y tengo las mismas comodidades; incluso tengo wifi y seguro que me va más rápida que en muchos sitios más grandes. Respeto a la gente que prefiere la ciudad y que tiene allí su vida hecha, pero no entiendo a quien se está quejando de que no hay posibilidades y que no llega, y no ve que a cuarenta kilómetros tiene todo esto.

-En su caso ¿se adaptó bien al cambio de lo urbanita al rural?

-A mis padres y amigos les sorprendió, pero yo me siento muy identificado. Es más, yo me he conocido en el rural; en la ciudad no me hallaba. De hecho me cuesta mucho venir a la ciudad.

-¿Cree que el haber vivido en lugares más grandes ofrece más perspectiva a la hora de apostar por el futuro en un pueblo?

-Para mí la base de la repoblación es el salir, ver y volver. No podemos repoblar con personas que están hartas de su vida en el sitio. Creo que la recuperación del rural la está haciendo principalmente gente que viene de fuera y ha visto otras cosas, o bien personas que estaban ahí, se han marchado y han vuelto.

DNI. Aficiones.

quién es

DNI. Diego Soto García es un ponferradino nacido en 1985. Estudió periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla y trabajó para varios medios de prensa escrita y radio en la comunidad andaluza. En 2012 creó junto con Marian Ramos el proyecto empresarial Ecos da Pedra en el pueblo de Teimende, en Parada de Sil.

Aficiones. La música es una de sus pasiones y no solo para escucharla; también toca la guitarra y el piano «como aficionado», aclara. Con 19 años formaba ya parte de uno de los grupos fundadores del festival onubense Kanina Rock. Pero la actividad que, según confiesa, le reporta en la actualidad más bienestar y prefiere para su ocio es «caminar, hacer rutas».

«Está claro que para montar un negocio tienes que ser fuerte»

Para Diego Soto la base del éxito en el medio rural está en la fortaleza mental. «Está claro que para montar un negocio tienes que ser fuerte en ese aspecto y también disciplinado. No puedes perderte, hay que estar activo y ser creativo; cuando llegas a ese punto el sitio te responde mucho mejor», reflexiona. Su caso, menos convencional para ese entorno de lo que sería el cultivo de la tierra o la ganadería, sigue siendo, según opina, una apuesta por las raíces a través de la tradición y la cultura. «Puede ser que la cultura solo no te de para vivir, pero te va a dar profundidad, y aunque no ganes dinero, generas y compartes. Yo creo que en el rural no puedes vivir encerrado en tu finca y no moverte de ahí», dice este emprendedor al que le gustaría verse dentro de diez años «con la misma idea que tengo ahora».