La alcaldesa de A Rúa, en su despedida: «O bipartito continuará e terá todo o meu apoio»

Ser alcaldesa de A Rúa, aunque fuese únicamente por dos años, ha sido un orgullo para María González Albert, que ayer se despidió del cargo. «Vaino ser toda a vida», señaló la nacionalista, que dimitió en cumplimiento del pacto de gobierno firmado tras las elecciones del año 2015 con el PSOE. El socialista Luis Fernández Gudiña se sentó en el sillón del alcalde para levantar el pleno en el que se dio cuenta de la renuncia de Albert y ya ocupa el cargo en funciones. El sábado habrá una nueva sesión plenaria para su designación formal.

En su discurso de despedida, la alcaldesa saliente dijo que estos dos años han sido «o inicio dalgunhas mudanzas no Concello». Entre los éxitos de su mandato, destacó el plan de urbanismo, el ascensor del centro de salud, el abastecimiento de Vilela o la apuesta por la cultura. Quedan, en todo caso, dos grandes retos pendientes, a juicio de Albert. Se trata, por un lado, de racionalizar el Ayuntamiento, que está «hipertrofiado», según dijo, y por otro, la solución a los problemas de suministro de agua derivados de la sequía. Precisamente, ayer se celebró una reunión de la comisión que regula el servicio en A Rúa y Petín y el presidente de esta, Miguel Bautista, explicó que en breve esperan contar con una nueva captación del río Xares que solucione las carencias.

Albert dio las gracias a la oposición «tranquila» del PP y a sus socios de gobierno. Espera «corresponder» ahora el apoyo recibido por el PSOE en estos dos años. «O bipartito continuará e terá todo o meu apoio, como non pode ser doutra maneira», señaló la ya exalcaldesa. Tras su discurso, intervino el portavoz del PP, Avelino García Ferradal. Pese a que el popular dijo que estos dos años «non foron positivos para A Rúa», agradeció a Albert su trabajo. Fernández Gudiña destacó, por su parte, que en este tiempo siempre se buscaron «puntos de acordo á hora de tomar as decisións».

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