Saldar deudas

Luis Gulín EL DESCORCHADOR

RIBADAVIA

29 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ahora es un diplomático jubilado y la primera vez que visitó Ribadavia fue en el año 1964 como estudiante de la Universidad de Santiago. Ese verano se unió a un grupo de teatro universitario que se acercaba a los pueblos de la provincia de Ourense. Actuaban de forma gratuita ante los más jóvenes a cambio de manutención asumida por los ayuntamientos. Llegaron un mediodía a Ribadavia y se ponían a montar el espectáculo en la plaza Mayor. Por parte del Ayuntamiento se había facilitado un alojamiento en una pensión cercana a la casa consistorial. Pero un incidente, hasta ahora nunca trascendido, obligó al grupo de artistas amateurs a hacer un simpa en Ribadavia. En el grupo había también algunas mujeres. Una de ellas, rubia de madre austriaca, destacaba considerablemente, llamando la atención de un mozalbete de la villa. Después de la función nocturna y ante la indiferencia de la actriz, el susodicho se quiso pasar de la raya con proposiciones inmorales de la época y la señorita fue defendida por sus compañeros. Ah, pero el fogoso era por casualidad hijo de un mandamás de la alcaldía y llamó a papá para que les mandará los tricornios. Alertado el grupo teatral por vecinos de la villa, a altas horas de la madrugada cogieron los bártulos y se esfumaron. Nuestro amigo saldó la deuda pendiente con promoción del vino del Ribeiro en sus múltiples destinos diplomáticos.