En la provincia hay decenas de senderos y caminos marcados para poder disfrutar de un recorrido a pie por la naturaleza
14 may 2016 . Actualizado a las 17:15 h.Lo de salir a caminar es una moda que no deja de recuperar una costumbre que se había perdido por la vida sedentaria, pero lejos de ser una novedad en Ourense, es más bien una recuperación de lo que siempre hubo. Precisamente muchas de las actuales rutas de senderismo que hay señalizadas -en la mayoría de los Concellos hay alguna propuesta de este tipo- recuperan antiguos senderos que antaño se usaban como vías para llegar a las fincas y los montes en un momento en el que el campo era el principal sustento; y que ahora se mantienen por las pisadas de los caminantes.
Son cientos las rutas las que hay, aunque solo 14 están homologadas por la Federación Galega de Montañismo. El sello avala que la ruta está bien señalizada, acondicionada y con paneles explicativos -desde la Federación se vigila que se mantenga en las condiciones óptimas-, como ocurre en las que hay en Manzaneda (la del valle glaciar de Prada y la de los soutos de Cesuris), Vilariño de Conso (la de los soutos), la de Rubiá (desde Os Castros a Niviera, que permite disfrutar del parque natural de la Serra da Enciña da Lastra), en el parque do Xurés (las rutas de Queguas y de Padrendo), en Parada de Sil (el cañón del Sil a Santa Cristina), O Irixo (viendo los castros), la de Verín (por el Pozo do Demo), en Entrimo (por la ruta del pan) o en Gomesende (siguiendo el río Arnoia).
Pero que no estén homologadas no significa que no estén bien señalizadas. O que el recorrido no sea atractivo. Pero uno de los requisitos para homologar es que no discurra más del 10% del trazado total por asfalto o cemento. Y muchas de las que hay en la provincia de Ourense utilizan, en parte del camino, carreteras secundarias. Esto permite desplazarse entre los pueblos y disfrutar también de la conversación de los vecinos.
Con motivo religioso
Todo por carretera discurre el Vía Crucis de Pepe de Barrio en Lamalonga, en A Veiga. Son 14 kilómetros de recorrido que se pueden hacer disfrutando de la subida desde A Portela. En Semana Santa tiene lugar la cita religiosa, pero cada año son más los que acuden para disfrutar de las vistas y el paisaje que por el mero fervor religioso.
Las Camiñadas Culturais de O Barco ayudan a descubrir el patrimonio
Las rutas de senderismo se pueden hacer solo, en compañía o en grupo. En grupo de amigos o de perfectos desconocidos, si es que se opta por hacer algunas de las que promueven Concellos, asociaciones o empresas. De todo tipo es posible encontrar en la provincia, y en todos los casos la característica común es que alguien que conoce la zona y la historia del trazado, va explicándola al senderista a medida que avanza.
En O Barco de Valdeorras hace más de un año que se pusieron en marcha las Camiñadas Culturais (es el nombre de la página de Facebook en la que se van anunciando), una iniciativa que busca unir la práctica del senderismo con el descubrimiento del patrimonio arqueológico, artístico, histórico y natural de la zona a visitar. Las propuestas -suelen ser una al mes, precisamente hoy hay una salida- no se ciñen al territorio municipal, ni siquiera a la comarca; aunque en su mayoría buscan que puedan hacerse en una mañana. El arqueólogo Santiago Ferrer es con frecuencia la voz experta que va ayudando al caminante a descubrir la historia del lugar que pisa.
Con el objetivo de difundir las montañas de A Veiga nació hace apenas un mes el club de montaña O Trisquel de Trevinca. La primera salida será la próxima semana, y está abierta a todos los interesados (más allá de los socios). La propuesta es descubrir el valle glaciar del Canda, con dos recorridos diferentes según el nivel de forma físico de cada uno (cuatro horas y media, y dificultad baja; o siete y dificultad alta). Los interesados en participar -es gratis, salvo que no se tenga Licencia Federativa, que entonces deberán pagar 6 euros en concepto de seguro- pueden recibir más información en www.trisquel.com.
Además, en la provincia cada vez hay más empresas que ofrecen rutas guiadas, lo que permite adaptar las propuestas a las fechas disponibles de cada uno.