Una decena de centro públicos de la capital tienen desfibriladores

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

SAN CIBRAO DAS VIÑAS

La Diputación es el organismo que cuenta con más aparatos en sus edificios

06 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las administraciones públicas en Ourense cuentan con los dedos de una mano el número de desfibriladores que tienen en sus edificios. Aparatos que en un momento determinado son capaces de salvar una vida. El Concello de Ourense posee tres. Dos de ellos están en manos de los bomberos y la policía local. Y el tercero se encuentra en el pabellón de Os Remedios. Destaca que no se haya instalado este aparato en el auditorio municipal o en la casa consistorial, que son dos de los lugares con mucha afluencia de gente. La Xunta, por su parte, tiene dos: en el edificio administrativo de la avenida de la Habana (Casa de Chocolate) y en la residencia Nosa Señora dos Miragres, que depende de esta institución. Sin embargo, no cuenta con este aparato el edificio que alberga la jefatura territorial de Sanidad (calle Zamora) aunque afirman que ya lo han solicitado. Por lo que se refiere a los centros escolares, la Xunta no ha instalado en ningún colegio desfibriladores, aunque en el Mestre Vide hay uno, que ha sido adquirido por la asociación de padres. Al margen se encuentra los centros de salud y hospitales, que sí tienen. No hay tampoco en la subdelegación del gobierno.

La institución que atesora más desfibriladores es la Diputación de Ourense. Tiene cinco. Aunque uno de ellos está sin uso. Se trata del que daría servicio a las piscinas del Parque Tecnológico de Galicia, que en la actualidad están cerradas. Los otros cuatro se encuentran en el Pazo Provincial, Teatro Principal, Paco Paz y Centro Cultural Marcos Valcárcel. Cuatro espacio importantes en cuanto a aglomeración de personas.

Además, la institución provincial aprobó la semana pasada un plan de cooperación para ayudar a los concellos de la provincia de menos de veinte mil habitantes a la adquisición de desfibriladores para su instalación en los espacios de mayor afluencia de público, como oficinas municipales, infraestructuras deportivas o culturales y piscinas, entre otras.

La ayuda de la Diputación de Ourense consistirá, como mínimo, en sufragar el 50 % del precio del desfibrilador (cuesta una media de 3.000 euros) y promover la formación específica necesaria para el manejo de los aparatos por el personal capacitado para su uso.

La Diputación subvencionará su compra en todos los municipios menos en la capital

La delegación de Sanidade tramita en la actualidad la adquisición de

un aparato