Los parques industriales tienen casi 300.000 metros cuadrados sin ocupar

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE

SAN CIBRAO DAS VIÑAS

miguel villar

Las reducciones de precio no logran desbloquear la falta de interés empresarial

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ourense dispone de mucho más suelo empresarial del que necesita. La prueba de que la planificación del espacio para la ubicación de industrias no se ha hecho en concordancia con las necesidades del sector está en que, a día de hoy, la provincia tiene 279.194 metros cuadrados de suelo libre. Las últimas rebajas de precio, que suponen que los terrenos se venden ahora con un 50 % de bonificación, no han sido suficientes para despertar el interés de los empresarios y en algunos recintos los terrenos esperan desde hace demasiados años para ser ocupados. El caso más llamativo es, sin duda, el de la Ciudad del Transporte. El terreno, situado junto al polígono de San Cibrao das Viñas, se concibió como un referente en el que aunar a todas las empresas de logística, pero la realidad actual no se parece en nada a las previsiones. Menos de cinco empresas se han instalado en el recinto en el que quedan por vender 66 parcelas que ocupan una superficie total de 107.843 metros cuadrados, de acuerdo con datos facilitados por la Xunta.

Más de 56.000 metros y 21 parcelas buscan dueño en la zona empresarial de O Barco, mientras que en Pereiro de Aguiar son dieciséis las fincas libres. También hay espacio en los parques de Vilamarín, O Carballiño, Celanova, Ribadavia y Verín, si se atiende a los promovidos por el IGVS y Xestur. Luego están los municipales, algunos terminados pero sin uso. Desde hace un año hasta la Tecnópole ofrece la opción del alquiler con derecho a compra para sus más de 30.000 metros libres.

«La rebaja del coste del suelo tenía que haber llegado mucho antes de la crisis»

Trece años después de su inauguración el polígono empresarial de Vilamarín, situado al pie de la N-525, tiene todavía suelo industrial disponible. En la primera fase de promoción del parque se construyeron 62 parcelas, de las que 49 ya se han vendido. Quedan libres, por tanto, 13 terrenos, y el número de empresas que forman parte del polígono son 22. Son muchas menos industrias que fincas vendidas y esto responde a que algunas de las empresas ocupan más de una, mientras que otras se hicieron con el suelo pero no han llegado todavía a instalarse.

«Esta zona empresarial tiene algunas cosas buenas, como la situación», asegura Eliseo Lorenzo, presidente de la asociación de empresarios, que afirma que el recinto dispone de todos los servicios que precisan las empresas. Sin embargo, reconoce que «lo que necesitaríamos son más industrias para poder tener más movimiento» y cree que las reducciones de precio que ahora se promueven deberían haber llegado antes, cuando no había recesión. «El precio del suelo debería haberse reducido antes de la crisis, ahora la situación económica es mala y hay poco movimiento empresarial», reconoce.

Pese a todo, la valoración de los empresarios allí instalados es buena. «Nos gustó el terreno, muy visible desde la carretera y entonces había una buena oferta económica», explica Carlos Rodríguez, gerente de Talleres Rocal, dedicado a la reparación de camiones. Ocupan siete mil metros cuadrados de terreno y llevan seis años allí. «Estamos encantados, conseguimos mejorar mucho las instalaciones con el traslado», reconoce Rodríguez, quien pese a todo ve algunos puntos negativos. «Las principales quejas son por los accesos a Internet y también por las comunicaciones. No hay autobuses que paren en el polígono y estamos a la espera de que por fin se haga la autovía a Lugo. Eso sería muy importante», reclama.