La residencia de Taboadela tendrá una nueva fachada que evite las filtraciones de agua que afectan al centro

Los problemas de humedades y filtraciones de agua que vienen afectando al centro de día y residencial para mayores de Taboadela tienen sus días contados. Al menos aquellos que estaban ocasionando más inconvenientes a los usuarios y preocupación en los trabajadores, y que han sido motivo de quejas reiteradas. Dos reuniones mantenidas entre representantes del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar y del Concello de Taboadela en el último mes han logrado desatascar el bloqueo que generaba la disquisición sobre a cuál de las dos instituciones correspondía asumir la tarea, ya que aunque la gestión del servicio es competencia de ese organismo de la Xunta, el edificio es propiedad municipal y el convenio firmado en su día asignaba al Concello el mantenimiento de la instalación. «Nós considerabamos que as obras necesarias van máis aló do que se pode entender como traballos de mantemento. A cuestión é que o convenio que tiñamos é completamente inasumible, e de feito estamos traballando nun novo», matizaba el regidor tras la última reunión mantenida este jueves en la consistorial. Álvaro Vila explicó que se acordó acometer de inmediato un arreglo de la fachada principal y una lateral. «O concello licitará as obras, que temos que ter xustificadas en novembro, e a financiación correrá a cargo da Xunta», señalaba el alcalde tras la reunión en la que participaron también arquitectos tanto de la Administración autonómica como municipal.

Los técnicos explicaron que el origen de las filtraciones no estaba en las ventanas, como parecía, sino en las paredes. «É unha construcción que non ten voladizo e hai que buscar unha impermeabilización para evitar que a auga filtre polo forxado que é o que está pasando. É, por dicilo coloquialmente, coma si a parede bebese a auga. Estes traballos serán a primeira fase, que se fai urxente porque afecta ás habitacións, de feito hai dúas que non se poden usar por estas humidades», matizó el regidor. De ahí que la solución pase por colocar lo que se denomina fachada ventilada, que incorpora una cámara de aire a la pared. Paralelamente, se preparará otro proyecto que integraría la segunda fase de las obras necesarias para eliminar completamente el problema de filtraciones que afecta a este edificio. Incluiría la impermeabilización de unas terrazas que tiene el centro y rehabilitar la zona de lavandería y almacén que está en el sótano y que ahora mismo no pueden utilizarse. De hecho, la lavandería está externalizada. Actualmente hay 20 personas residiendo en esta instalación, además de los usuarios del centro de día.

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