Avanza el deterioro del antiguo psiquiátrico de Toén

m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

TOÉN

UXÍA RODRÍGUEZ

Un incendio calcina una habitación del complejo, ya desvalijado anteriormente y sin visos de solución

03 ago 2016 . Actualizado a las 16:33 h.

Un incendio calcinó el lunes por la noche una habitación del antiguo hospital psiquiátrico de Toén. Solo causó daños materiales y fue rápidamente extinguido con la asistencia de Protección Civil de Toén, un agente forestal y una motobomba de una brigada del servicio de incendios de la Xunta. También acudió la Guardia Civil para tomar nota de un nuevo incidente que se sospecha que pueda estar relacionado con la entrada de personas al edificio, okupas o indigentes que se refugian en el recinto abandonado.

Este incendio -no es el primero que ocurre- vuelve a poner sobre la mesa la falta de soluciones para un edificio que se ha deteriorado a pasos agigantados por falta de uso e inversiones, desde que en el año 2012 el Sergas trasladase los últimos pacientes a Piñor y el viejo psiquiátrico quedase vacío. Desde entonces, lo que había de valor ha ido desapareciendo a manos de personas que buscaban chatarra, cable de cobre o todo lo que pudiese tener un cierto retorno económico. El Sergas mantuvo la vigilancia del recinto durante un año después del traslado, pero ahora ya no existe ese servicio permanente. «Nós non temos medios no Concello para controlar. A Garda Civil sabe do tema e vixía pero tampouco poden estar sempre alí», explica el alcalde de Toén, Amancio Cid.

El terreno sobre el que se ubica pertenece a los comuneros de los pueblos de Moreiras y de Trelle, pero en la asociación comunal creen que la búsqueda de una salida para el edificio corresponde al Sergas y al Concello. Jorge Sotelo, presidente de la asociación del monte comunal de Moreiras, afirma que lo que han hecho es solicitar al Concello que limpie de maleza el recinto para evitar incendios. Y el Concello está «pelexando», según el alcalde, para que el Sergas asuma esa limpieza de la franja de protección del edificio. El regidor sostiene que la concesión del recinto sigue siendo del Sergas y los vecinos, explica Sotelo, abundan en que el inmueble no es de ellos, porque la reversión no se llegó a culminar.

La solución que planteó el Sergas, en el año 2013, fue ceder el edificio a la asociación de discapacitados Aspanas Termal, pero los comuneros bloquearon la operación en una decisión tomada en asamblea. La asociación comunal de Moreiras, afirma el presidente, espera que sea el Sergas el que se ponga en contacto con ellos para retomar el tema. Hace años, recuerda Sotelo, hicieron un estudio sobre posibles utilidades del edificio. «O mercado está mal para invertir pero non é o mesmo vender un proxecto que catro paredes», considera Jorge Sotelo. El alcalde de Toén afirma que se han hecho gestiones pero sin conseguir nada en firme. «É un caso perdido», concluye Amancio Cid.