La fiscalía solicita dos años de cárcel por construir una vivienda en suelo rústico en Trasmiras

La construcción de una vivienda unifamiliar en Trasmiras, a la que luego acompañó el promotor el asfaltado directo del camino de acceso, ha colocado a R. P. R., de 55 años, en la posición de acusado de un delito continuado contra la ordenación del territorio. Y aunque el desenlace del procedimiento penal está pendiente de que se resuelve un fleco pendiente en el ámbito de lo contencioso administrativo, pesa sobre él una petición de condena de dos años de prisión, multa e inhabilitación especial durante dos años y medio para el ejercicio de cualquier actividad relacionada con la construcción.

Los hechos que dan lugar a este procedimiento los sitúa el ministerio público entre 2010 y septiembre del 2013. El acusado construyó una vivienda con tejado a dos aguas. Y, posteriormente, después del año 2010 se asfaltó el camino de acceso a la finca, que es de su propiedad.

Suelo rústico

Mantiene la fiscalía que el acusado era perfecto conocedor de que no podía hacerlo, al carecer de la autorización urbanística de la Xunta. Sabría, además, que al estar en terreno rústico de protección ordinario no reunía los requisitos.

La construcción, como resalta el ministerio público en su escrito de acusación, no es legalizable ni susceptible de ser legalizada, al no poder ser encuadrada en ninguno de los usos permitidos ni autorizables en el suelo rústico de protección.

El importe de la demolición del edificio es de 13.500 euros, cantidad que la fiscalía reclama para responder de ese gasto.

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