ourense | Después de la noche vivida el pasado miércoles, algunos verinenses se despertaron ayer como víctimas de los autores de nuevos actos vandálicos. Esta vez, fueron las lunas de los automóviles las preferidas.
Cinco parabrisas, uno de ellos incluso dentro de un garaje en la calle Deputación, aparecieron completamente destrozados en la mañana del viernes en diversos puntos de la villa. Dos de ellos pertenecían a dos taxis, y los otros a dos vehículos estacionados en la calle Camiño vello de Sousas.
Juan Manuel Jiménez, alcalde verinense, asegura que la Policía Local intensificará los controles nocturnos «porque a sus miembros les está tocando el amor propio este tipo de vandalismo que nunca antes se había producido con esta frecuencia».
A día de hoy se desconoce el autor o autores de los últimos incidentes. Tan sólo se siguió la pista de un supuesto responsable que se desplazaba en un automóvil rojo, sin resultado satisfactorio alguno.