La Xunta repartió más de 4.000 dispositivos para atender a la población de la zona fronteriza con Portugal
22 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos que vivan en las zonas más rurales de las comarcas de Monterrei y Xinzo de Limia recibirán en breve un detector de humo para instalar en su vivienda. «Estes detectores de fume para uso doméstico permiten axudar a protexer vivendas que poidan ser máis vulnerables ás consecuencias dun incendio», explicó el director xeral de Emerxencias, Luis Menor, en la entrega de los dispositivos, en sendos actos celebrados en los parques de bomberos de Xinzo y Verín.
Los dispositivos permiten alertar con premura de la existencia de un incendio en un inmueble, lo que redunda en la rapidez en la que se da aviso a los servicios de extinción; y, consecuentemente, en el tiempo en el que tardan los bomberos en poder apagar el fuego. Además, al comenzar a pitar, sirven también para avisar de la presencia de humo en caso de que los residentes de la casa estén durmiendo. El sonido les despertaría, anticipándose también el tiempo de reacción. Ademas, se evitarán posibles intoxicaciones que puedan producirse por inhalación de humo.
Dispersión poblacional
Menor entregó 2.358 detectores en el parque de bomberos de Xinzo y 2.067 en el de Verín. El número se eligió atendiendo a criterios de dispersión de la población, número de personas con poca movilidad o con discapacidad física o psíquica reconocida, o personas que vivan solas. Al acto acudieron los alcaldes de los concellos afectados, así como el presidente del consorcio provincial de bomberos, Pablo Pérez.
La medida se enmarca dentro del Ariem 112, un proyecto de carácter multirregional enmarcado en el Programa de Cooperación Transfronteriza España-Portugal, que tiene como objetivo establecer un mecanismo de colaboración entre los servicios de gestión y movilización de recursos ante emergencias en las zonas implicadas. Para ello se implantaron herramientas comunes (informáticas y de comunicaciones) y se pusieron en marcha métodos de intervención comunes.
La compra de los detectores se enmarca dentro de una inversión conjunta para el Ariem que ascendió a más de 2,8 millones de euros, que incluyó la adquisición de drones o sistemas de videoconferencia, entre otros medios.