«Que era falsa se veía a leguas», dice un acusado de adquirir ropa ilegal para vender a feriantes

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

VERÍN

M. Fernández

A juicio tres imputados por un cargamento de 12.700 calzoncillos y calcetines que simulaban ser de marcas de lujo

06 oct 2021 . Actualizado a las 15:48 h.

Un delito contra la propiedad industrial reclama la Fiscalía de Ourense, así como las marcas Calvin Klein y Nike, a tres acusados que este miércoles compartieron banquillo en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal dos de la capital. Los tres fueron detenidos en julio del 2016, tras incautarse un importante cargamento de ropa ilegal durante un control rutinario que agentes de la Guardia Civil de Tráfico realizaban en Verín.

Ese día, en torno a las cinco de la tarde, los integrantes de una patrulla se percataron de que el conductor de un furgón, al verlos, hacía un giro inesperado. Eso lo delató. «Lo seguimos y al poco tiempo le dimos el alto, identificando al conductor y al acompañante», explicó uno de los agentes ante la jueza. Luego, encontraron el cargamento. «Inspeccionamos el vehículo y encontramos en su interior 29 cajas de cartón que no llevaban identificación, lo que ya nos hizo sospechar que podía ser ropa falsa, porque en aquella época se estaba incautando mucha por esa zona», dijo. Las sospechas se confirmaron al abrir los paquetes, hallándose 10.956 calzoncillos y 1.800 calcetines. «Eran de diversas marcas, todas conocidas», confirmó el funcionario, que también contó que los ocupantes del furgón, ambos portugueses, llevaban un albarán con la dirección del destinatario, en Verín, y el precio del pedido: 10.280 euros que, según los cálculos de los agentes, se hubieran convertido en 300.000 si esos artículos hubiesen llegado a las ferias, destino final.

Pero ninguno de los tres acusados reconoció los cargos. Juan S. Á., la persona a la que, presuntamente, iba destinado el cargamento negó ser el receptor de la mercancía. Eso sí, en un registro realizado en un almacén a su nombre, también en Verín, se localizaron otras 1.700 prendas de ropa interior, que también simulaban ser de marcas de lujo. «Llevaban allí muchos años, ya ni sabía que las tenía», dijo este imputado, que además negó que las prendas pudieran engañar a un comprador. «Que eran falsas se veía a la legua, no eran ni parecidas a las auténticas», alegó. Los otros dos acusados, los portugueses que iban en el furgón, Geraldo M. A. y João P. A., no quisieron declarar. Se les reclaman a los tres condenas de un año y medio de prisión.