Camareros y gobernantas, estos son los perfiles que demandan las empresas de Ourense a la FP

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

VILAMARÍN

La Escuela de Vilamarín reabrió su restaurante, que llevaba cerrado desde la pandemia, y los alumnos cocinaron y sirvieron a público real

11 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los alumnos del IES Vilamarín recuperan la parte práctica más exigente de su formación. Desde este jueves vuelve a funcionar el restaurante del centro educativo ourensano. Se trata de un gran comedor en el que los estudiantes de los distintos ciclos reciben a público real. Hasta la pandemia el restaurante abría dos veces por semana, pero el covid, y las consiguientes restricciones, trajeron como consecuencia la cancelación de esta iniciativa. Ahora que la situación está más normalizada, en Vilamarín han recuperado el restaurante. Han programado tres citas gastronómicas. La de este jueves, otra para el día 24 y la última el 17 de marzo. «Era una propuesta que los alumnos echaban mucho de menos porque es muy importante en su formación. Se trata de una práctica real con clientes reales. Ahora hemos decidido volver a ponerla en marcha teniendo en cuenta todas las recomendaciones sanitarias y, si la pandemia lo permite, recuperaremos la asiduidad ya para el próximo curso», explica Jacobo Rodríguez, jefe del Departamento de Hostelería y Turismo del centro.

El comedor de Vilamarín se llenará con 24 comensales en cada ocasión, que disfrutarán de un menú degustación por el que pagarán un precio simbólico de diez euros. «Establecemos un importe con el que cubrir los costes de la materia prima y nada más», afirma Jacobo. Las reservas para el jueves se agotaron en pocos días y las del resto de citas están camino de terminarse también. Los alumnos del Ciclo Medio de Servicios en Restauración son los encargados de la atención en sala. «Teñen que cubrir a preparación do espazo, o servizo de cada un dos pases e tamén recollen a aula-taller ao rematar», apunta su profesor, Pancho Vidal.

Con un toque internacional

La comida la elaboran los estudiantes del Ciclo Medio de Cocina y Gastronomía, concretamente los que están en el segundo año de su formación. «El menú está compuesto de platos en los que se utilizan elaboraciones que ya hemos explicado y trabajado en clase. Aquí tienen que llevarlas a cabo para un público más exigente, que es el de verdad», comenta Antonio Caride, profesor de Cocina. «Utilizan productos frescos y de temporada porque nuestra misión también es formarles en este sentido», amplía. Los asistentes disfrutan de una propuesta culinaria variada, cuyos protagonistas son los productos de la zona, pero en los que también se utilizan preparaciones propias de otros países. El menú está compuesto de unos aperitivos, un primer plato y dos principales —uno de carne y otro de pescado—. Se cierra con dos postres —o sobremesas, como los llaman los futuros chefs— de los que se encargan los compañeros de Panadería, Repostería y Confitería. En esta primera degustación, la de ayer, los comensales probaron unas minibrochetas de queso y ternera con salsa teriyaki, un pastel de pimientos, una pizza estilo Chicago, un salmón dos elaboraciones con verduritas y un lomo de cerdo a la naranja. Para la del jueves 24 suenan campanas de creps de pollo a la carbonara, buñuelos de merluza a la bilbaína o alitas con arroz venera, entre otras. «No son elaboraciones muy complicadas pero sí tienen sus técnicas, sus emplatados... Son una gran forma de que los alumnos prueben y mejoren como profesionales», apunta Antonio.

En cada comida participan una decena de cocineros y otra de camareros. Una cifra que se incrementará de cara a un pase especial que realizarán el próximo 10 de marzo, en el que los alumnos tendrán que atender un banquete de boda simulado. «Es una actividad muy interesante para ellos porque son eventos que requieren de mucha coordinación y rapidez», afirma Jacobo Rodríguez. Los estudiantes de Vilamarín prepararán un festín dirigido a cuarenta personas y todavía quedan sillas libres para disfrutarlo.

Fomentar el emprendimiento

En la Escuela de Vilamarín tiene mucho peso la parte práctica de su oferta formativa. «Temos en marcha unha aula de emprendemento cuxo obxectivo é motivar ao alumnado para que leve adiante distintos proxectos empresariais. De feito, contamos con exalumnos que veñen e contan a súa experiencia», comenta Juan Pose, vicedirector del IES Vilamarín. Dentro del programa de actividades, estudiantes del ciclo de Servicios están inmersos estos días también en la realización de una práctica con usuarios de la ONCE, para aprender el protocolo a la hora de servir y de atender correctamente a personas invidentes. La iniciativa terminará con una clase práctica el próximo viernes, en la que servirán una comida a comensales con problemas de visión. «Ademais dos ciclos, temos cursos para desempregados. Agora comezamos con dous novos: un de xardinería e outro de operacións básicas de cociña. Arrincan o 14 de marzo», explica el vicedirector.

Un total de 24 alumnos de Vilamarín disfrutarán de una beca Erasmus en este último trimestre del curso. Los estudiantes pasarán tres meses, entre abril y junio, en Italia, Francia o Portugal. Allí continuarán su formación realizando prácticas en distintos restaurantes y empresas. «Aprenden como é a súa profesión nun país estranxeiro, mentres practican un idioma diferente e se nutren dunha cultura nova», apunta Juan Pose. La formación más demandada en Vilamarín sigue siendo la de cocina. Sin embargo, los puestos de trabajo más solicitados por las empresas son de camareros, gobernantas y también de profesionales de jardinería. Ciclos en los que suelen quedar plazas libres.