«Para mí la palabra es el faro para una canción»

VILAR DE SANTOS

cedida

La artista angoleña actúa hoy, a partir de las ocho, en Vilar de Santos. La cita es en A Arca de Noe

12 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La angoleña Aline Frazao lleva casi dos décadas sobre los escenarios pese a no llegar todavía a la treintena. Esta cantautora, una de las más respetadas de la África lusófona, ha editado tres álbumes que reflejan su pasión por el mestizaje musical. El fado, los sonidos tradicionales de su país natal y de Cabo Verde y su amor por la bossa nova de Brasil forman el eje creativo de su carrera. Es cosmopolita, viajera infatigable y residió durante varios años en Barcelona tras estudiar Comunicación en Lisboa. Después de actuar desde hace años en ciudades como Río de Janeiro, París, Dublín, Bruselas, Buenos Aires o Lisboa, la intérprete africana mostrará lo mejor de su repertorio este domingo a las 20.00 hora en A Arca da Noe en Vilar de Santos.

-¿Cuándo empezó a cantar y a tocar música?

-Comencé a cantar en la escuela. Había un coro. Yo tenía 9 años. Empecé a interpretar temas en salas de Luanda. Ello supuso un gran aprendizaje para mí. Cantábamos todo tipo de música como jazz, fado, en varias lenguas. Así estuve bastantes años. En 2010 la cantante gallega Uxía me invitó a participar en el Festival Cantos na Maré. Ese fue un punto de inflexión en mi trayectoria.

-¿Qué instrumento toca?

-Toco la guitarra ya que es el instrumento que me ayuda a componer mis canciones. Soy totalmente autodidacta. Músicos como Djavan, António Carlos Jobim, Chico Buarque son algunas de mis referencias. Lo cierto es que la música popular brasileña es esencial en mi obra.

-¿Qué cuenta en sus canciones?

-La palabra es el faro para una canción. En mi caso, la música parte de la escritura casi siempre. Los temas pueden ser muy variados. Amores, desamores o desasosiegos son algunos de ellos. También hay espacio para la crítica social o la alusión a la mera contemplación de la naturaleza, del entorno.

-¿Cuáles son sus ídolos en la música?

-Además de la música brasileña, está la de los intérpretes de Cabo Verde: Cesária Évora, Bana, Mayra Andrade, Sara Tavares, Tcheka. También están los de Angola: Paulo Flores, Ngola Ritmos, André Mingas, Ruy Mingas… También han sido muy trascendentes los músicos de jazz y de black music. Nina Simone, Ella Fitzgerald o Billie Holliday son algunos de mis ídolos. También las músicas tradicionales iberoamericanas me enseñaron mucho y aportaron mucho a mi aprendizaje. Hay una enormidad de artistas que me inspiran, no sólo en la música, sino también el cine o en la literatura.

-¿Piensa que sonidos como los del folklore angoleño o de Cabo Verde tendrán una buena aceptación en Galicia?

-No tengo la menor duda. Ya he tenido varias pruebas de que al público gallego le gusta este tipo de sonidos. Proyectos como el de Cantos na Maré, me dieron la oportunidad oír lo mejor de la música lusófona, angolana, caboverdiana o guineana. También soy una especie de embajadora de la canción y el sonido gallegos fuera de ese territorio. Creo que es importante difundir las músicas lusófonas en Galicia.

-Ha publicado tres discos. ¿Está componiendo nuevas canciones?

-Mi primer disco fue un proyecto muy especial llamado «A minha embala». Lo hice con César Herranz, y tuvo su origen aquí mismo, en Galicia. Mi próximo álbum está proyectado para 2018. Este año tengo varios conciertos que hacer para completar la gira de «Insular», mi último disco. Pienso que hacia final de año voy a comenzar a componer ese nuevo trabajo.