«La historia borró la memoria de los cantautores de los 70»

VILAR DE SANTOS

JOSE MANUEL CASAL

El veterano intérprete cacereño cerrará su gira gallega con un concierto en Vilar de Santos

19 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis Pastor Rodríguez, cacereño de 64 años, es uno de los más veteranos cantautores españoles. Inició su trayectoria a principios de los años 70. Lleva casi 45 años reivindicando con letras incisivas y comprometidas el papel social, político y cultural del trovador. Tras editar 22 discos, la próxima semana retornará a Galicia con su última gira, centrada en la relevancia de la figura del cantautor. Arrancará el jueves 23 en Bueu (Aturuxo), para seguir el viernes en Vigo (café Uf) y el sábado en Santiago (Casa das Crechas), y cerrar el domingo en A Arca da Noé, en Vilar de Santos.

-Ya ha venido a Galicia antes. ¿Cómo es el público aquí?

-Mi vinculación a Galicia y Portugal es enorme desde hace décadas. He musicado en portugués poemas de Saramago y tuve mucha amistad con el gran Bibiano Morón y Voces Ceibes. Aún siendo cacereño, luchamos con otras personas para recuperar la lengua y la identidad cultural gallega en la época de la dictadura. En aquellos días, en los años 70, se buscaba la hermandad, la solidaridad, la utopía... Me he acercado mucho a la lengua lusa y creo que debería tener una mayor presencia en festivales y eventos musicales gallegos; pero no es así, no me llaman.

-Empezó en 1972. ¿Pensó en aguantar tanto en los escenarios?

-A los 20 años dejé mi trabajo para cantar. Yo era militante de izquierdas, un obrero de la canción. Nunca me dediqué a esto para hacerme rico, La canción entonces era un medio para concienciar a la gente, a los jóvenes, de los problemas y de las desigualdades sociales.

-De izquierdas desde la juventud, ¿padeció la censura?

-La censura ahora es más sibilina, pero sigue existiendo. Se realiza a muchos niveles, también en el ámbito mediático. Las cosas no son como antes, cuando con 16 años la policía me multó con 100 pesetas por abrazar en un parque a una chica, pero sigue habiendo represión de ideas y de actitudes.

-¿Por qué son necesarios aún los cantautores comprometidos políticamente?

-Es necesario mantener la capacidad crítica. A los cantantes de mi generación, los que luchamos por la libertad en plena dictadura, se les ha olvidado injustamente. La historia borró de la memoria a los cantautores de los años 70 de este país.

-¿Qué opina de la situación política actual y de las desigualdades sociales de la crisis?

-La crisis la inventó el capitalismo con sus propias trampas y robos. Este sistema fracasó pero, a diferencia del comunismo, no ha echado el cierre. Hay que reinventar la sociedad y dejar este afán sin sentido por la producción y el consumo. Hace falta una sociedad con unos nuevos valores. Los partidos de izquierda se apuñalan unos a otros y gobiernan demagogos de extrema derecha. Es triste.

-¿Hasta cuándo seguirá cantando?

-Hasta que siga siendo feliz encima de un escenario. Cuando me falle la voz lo dejaré. Espero poder continuar mucho tiempo, porque soy cantarín por naturaleza.

-Dígame un cantante al que admire.

-Xosé Afonso, Fausto, Bibiano Morón, o cantautores brasileños como Djawan, Caetano, Chico César. La voz de Afonso hizo que me enamorase de la lengua portuguesa.

-¿Cuál es la canción de su vida?

-«Grándola vila morena», de Xosé Afonso. Es el himno más hermoso que se ha escrito para la izquierda. Creo que significa mucho más que la Internacional. Habla de la necesidad de la revolución.