Relevo generacional en Vilariño de Conso

m. c. O BARCO / LA VOZ

VILARIÑO DE CONSO

LOLITA VÁZQUEZ

21 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ventura Sierra decía ayer adiós a media vida en la alcaldía de Vilariño de Conso. Y lo hacía sin despedirse. En el pleno que dio cuenta de su renuncia por «incompatibilidad sobrevenida» -tal y como recogía la convocatoria de la sesión- tras la sentencia que le condena a siete años de inhabilitación por haber realizado 29 contratos sin convocatoria pública, él no estaba.

Era el adiós definitivo a un hombre que llegó a alcaldía en 1979. Cartero de profesión, Sierra se presentó por el PSOE y fue sumando mayorías absolutas hasta 1995. Su fichaje por el Partido Popular aquel año fue, según él mismo confesaba después de los comicios, castigado por los votantes, que lo dejaban con tres concejales. El bipartito BNG-PSOE lo llevó a la oposición hasta un año después, cuando recuperó el bastón de mando tras una moción de censura a la nacionalista Manuela González. Empezaba así como regidor bajo las siglas del partido conservador, cargo que ostentó hasta que en 2007 de nuevo las urnas le dejaron en minoría. Y otra vez el PSOE y el BNG sumaron votos para hacerse con el poder. El socialista Arcadio González lideraba un bipartito que pronto empezó a hacer aguas y que remató con su dimisión. No fue el fin de los problemas entre los socios de gobierno, así que en la votación del nuevo alcalde, el entonces número dos del BNG optó por abstenerse en la votación y Sierra recuperó la alcaldía por ser el candidato de la lista más votada (y tras un empate a tres votos entre los dos candidatos). En la siguiente cita con las urnas recuperó la mayoría absoluta, que revalidó hace dos años.

Ahora se va. Y el bastón está en manos -de momento de manera provisional, hasta el nuevo pleno de investidura- de Melisa Macía. Licenciada en Derecho, tiene una explotación de arándanos y apuesta por el rural como lugar en el que vivir, y al que confía atraer a más vecinos.

Con apenas 27 años suma dos años como teniente de alcalde en la que ha sido su primera experiencia en política. Es también miembro de varias asociaciones en el municipio, entre ellas las que organiza el entroido tras la decisión del propio Ventura Sierra de renunciar a la Festa do Cabrito (que nunca dejó de celebrarse por el impulso vecinal); es una mujer que apuesta decididamente por vivir en Vilariño de Conso. No oculta sus ganas de dar un aire nuevo a la corporación y de que se note el relevo generacional al frente del consistorio. Es ya la alcaldesa más joven de la provincia, desbancando a Asunción Morgade.