El meta de la UD Ourense sigue en observación tras el golpe que recibió en el partido disputado en Xunqueira de Ambía
01 feb 2017 . Actualizado a las 09:07 h.En la Unión Deportiva Ourense siguen pendientes de la salud de su guardameta Samuel Vázquez, primera prioridad del club desde que el portero sufrió un golpe en la cabeza el pasado domingo en el partido que enfrentó a su equipo con el Xunqueira de Ambía, en el campo de Os Barreiriños.
El jugador carballiñés pasó la noche en la unidad de cuidados intensivos del Centro Médico El Carmen y ayer, subía por fin a planta, donde aseguraba: «Poco a poco voy acordándome de cosas, estoy un poco mejor, pero aún dolorido».
Con cierta dosis de paciencia, el arquero también se apuntaba al tópico de las «cosas del fútbol», pero admitía que en este caso el golpe había sido importante, al igual que los lapsos de oscuridad en su memoria: «Del partido, solo me acuerdo del calentamiento y poco más, del golpe nada de nada».
Lo que sí le quedó a Samuel fue una brecha en la cabeza que necesitó seis puntos de sutura. Intentó seguir jugando, en cuanto le frenaron la hemorragia con vendajes, pero los técnicos y auxiliares de la Unión lo trasladaron de inmediato a la capital para que fuera atendido en cuanto comprobaron que el futbolista tenía dificultad para recordar lo que había sucedido. Hasta la fecha, las exploraciones realizadas descartan cualquier lesión grave, pero continúa el proceso de observación.
Su entrenador, Antonio Dacosta, seguía ayer pendiente de la evolución del cancerbero: «Lo importante es que se ponga bien cuanto antes y nosotros ya nos arreglaremos. Estamos un poco justos de efectivos, pero todo tiene solución y Samuel volverá cuando esté recuperado por completo».
De hecho, en los próximos días Lucas Sierra podría reincorporarse a los entrenamientos y el entrenador incluso está pensando en la posibilidad de que pueda llegar a tiempo para cubrir la baja de Samuel, reto que ya asumió el joven Juan Taboada tras la lesión.
Dacosta Iglesias está afectado por la lógica preocupación que le plantean esos reiterados problemas con las lesiones en puestos tan puntuales como el de la portería, pero el técnico no pierde la calma: «Son cosas que le pasan a todos los equipos, bajas las tenemos todos y, aunque nos falta gente muy importante, sabemos cuando salen unos entran otros jugadores que están preparados. Vamos ganando y cumpliendo los objetivos, tenemos una distancia importante sobre nuestros perseguidores y el objetivo del ascenso está cada vez más cerca».
Con todo, el susto del aparatoso golpe de Samuel fue más allá de las cábalas de puntos o resultados para cuadrar una temporada encarrilada. De momento, toca mirar a la enfermería, incluso a la planta hospitalaria.