La maldición de Eva

tareixa taboada OURENSE

XUNQUEIRA DE ESPADANEDO

Antonio Cortés Santos

Ehlaba Carballo de Dios y Ruth Lodeiro presentan su nuevo proyecto expositivo en Niñodaguia

22 nov 2016 . Actualizado a las 13:22 h.

«Una cicatriz sucede cuando la palabra se hace carne». Leonard Cohen

El recientemente inaugurado Museo Taller de Oleiría de Niñodaguia en Xunqueira de Espadanedo, rinde homenaje a la cultura tradicional de la zona y al oficio ancestral de oleiro y con Buño (A Coruña) es el centro más importante de Galicia. Este Museo se materializó con el esfuerzo, perseverancia e ilusión del artista y cacharreiro Agustín Vázquez Ferreiro, ganador, entre otros muchos reconocimientos del Premio Antonio Fraguas, cuya importancia subraya el mérito de su labor y su mayúscula contribución a la cultura y a la artesanía tradicional, artífice del proyecto museístico, es uno de los iconos actuales de la defensa y difusión de la cerámica tradicional de Niñodaguia desde la pasión y coherencia de quien dedica su vida por visibilizar el oficio que lleva en las venas como raza y temperamento. Heredero y transmisor de un oficio convertido en arte. La obra que preside la entrada del Museo Un día contigo e sen ti es un entrañable tributo a su madre, símbolo de la mujer apañedeira de Niñodaguia. La importancia de la cacharrería de Niñodaguia está en su vidriado amarillo, un esmalte plúmbifero realizado con sílice y galena de un misterioso primitivismo y cuenta con una extensa tipología de olas, nateiras, jarros de ordeño, cuncas, copos, botijos, fuentes troncocónicas y barreños, con escasa decoración en vincoras que evolucionan en ondas u orejas de buey en el baño vidriado y en rojo al introducir óxido terroso. Añade al valor de antropología cultural y etnográfico, la excelente recreación de la casa taller del alfarero como espacio que coordina las exposiciones temporales, proyectada para la idea de un museo que enlaza lo culto con lo popular, el arte contemporáneo y la tradición que hoy dialoga con la extraordinaria sensibilidad de Ehlaba y la poesía orgánica de Ruth Lodeiro.

Ehlaba, oriunda del lugar, expresa a través de una pintura intelectualizada y metafísica, la histórica tradición del oficio que generación tras generación, llegó a su padre y tío Gabriel. Ehlaba homenajea a sus antepasados y revisa la práctica artesanal desde su emoción plástica y vinculación afectiva, cediendo temporalmente al Museo la obra Carballo una instalación de treinta cuadros que presentó en el Castillo de Maceda en la exposición 30+3 que forma un mosaico de energía y reconocimiento a sus raíces en el árbol genealógico que representa de los Carballo Conde, y en su generosa cesión del dormitorio del alfarero con la cuna que su padre realizó para la citada artista.

En la serie expuesta, manifiesta esta proximidad familiar, identidad y origen, respeto por la tradición y el cosmopolitismo que presenta en sus obras. El aspecto suntuoso del oro aporta brillo y sofisticación a sus composiciones que equilibra, esquemáticas en el plano conceptual y reproduce geométricamente en armonías de energía, breves capturas de lo infinito, tomando como metáfora expresiva el roble que nombra a su familia y ligada a él, un elemento iconográfico propio de la cerámica artesanal de Niñodaguia. Añade dos composiciones cuya figuración dedica a la memoria de sus abuelos.

La obra de Ruth Lodeiro sorprende por la potencia desgarradora de sus formas desde la fragilidad sublime de lo humano y la cerámica. Desde su torre zigurat de Babel, cose, repara el daño, amortaja el osario que nos precede y que de nosotros trascenderá, con la caricia del hilo de algodón, construyendo una forma ancestral y megalítica, vertebrando el tiempo de un antepasado cavernario y fósil, sepultado en el olvido. Solo una capacidad desmesurada de amor puede expresarse en orgánica emoción, doliente, sensible, crítica y descarnada. Se vuelve víscera en Bestia, que una vez desterrada, pierde unas púas de autodefensa que acaban por herirle de sí misma. Su profunda poesía traslada de las palabras a la escultura la náusea y la cura, la salvación, la pasión y la repulsa con una coherencia y valentía sobrecogedora. Dramática, barroca. En femenino, cíclica. Ruth Lodeiro es una de las escultoras más interesantes, herméticas y perturbadoras desde Louise Bourgeois.

Una filósofa que a través de un soporte tradicional expresa el discurso del existencialismo contemporáneo, la cruda violencia de las relaciones, funciones, disfunciones, incomunicación, soledad… la incongruencia de una sociedad desacralizada en la que emergen nuevas intolerancias.