El cerdo vietnamita que abandonó la familia gitana desalojada ya campa a sus anchas por el pueblo.
17 ene 2012 . Actualizado a las 18:54 h.El cerdo vietnamita que abandonó la familia gitana desalojada de su vivienda de Caritel ya campa a sus anchas por el pueblo y esta sobrealimentado por los vecinos.
Cuando la pasada semana una comisión judicial custodiada por ocho coches policiales y el Grupo de Intervención Rápida de la Guardia Civíl se dirigieron a desahuciar a la familia gitana realojada en Caritel, se encontraron como único habitante de la morada a Farruquito, un cerdo vietnamita, que nada mas ver a los agentes del instituto armado puso patas en polvorosa, convirtiéndose así en estrella mediática del día.
Fueron varios los medios que plasmaron su huída de la Guardia Civíl en las portadas, como en su tiempo la del Lute.
La familia decidió abandonarlo en su vuelta al asentamiento gitano de O Vao y desde hace siete días el gorrino de Vietnam pasea libremente por el pueblo conquistando el cariño de los vecinos y luciendo un considerable sobrepeso.
Hoy se produjo el desahucio de la segunda vivienda de la casa adquirida por el Concello de Poio para alojar a las dos familias gitanas desalojadas de O Vao, pero sin el despliegue policial de la pasada semana. Quizá por eso Farruquito, que se encontraba en un prado cercano persiguiendo a unas gallinas, acudió a saludar a la comisión judicial y al concejal de Poio que se hizo cargo de la casa. O porque ya se ha convertido en un animal mediático.