El empresario capitalino acusado de conducir sin carné rechaza un acuerdo con el fiscal

L. P. PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

Afirmó en el juicio que dispone de un chófer para sus desplazamientos, en contra de las denuncias de la Policía Local

13 abr 2012 . Actualizado a las 14:03 h.

Abandonó el edificio judicial de A Parda sin querer realizar declaraciones y se montó en el asiento destinado al copiloto de un coche. El empresario pontevedrés acusado de conducir reiteradamente teniendo el carné retirado rechazó ayer cualquier acuerdo de conformidad con el fiscal de guardia en el transcurso de un juicio rápido. En todo momento, mantuvo que dispone de un chófer, por lo que negó las imputaciones de la Policía Local.

Su decisión de no asumir las acusaciones ha llevado a que sea citado el próximo 19 de abril a una vista oral, en la que, eso sí, ya no contará con los beneficios que ofrecen los juicios rápidos. Una ventaja que se traduce en la disminución inmediata de un tercio sobre la pena acordada entre las partes.

Ahora el empresario deberá volver a sentarse en un banquillo de los acusados para responder por un supuesto delito contra la seguridad del tráfico, un cargo que ya le ha supuesto en el pasado una larga estancia en la prisión de A Lama. A este respecto, las fuentes consultadas apuntaron la posibilidad de que el pontevedrés acumule algo así como media docena de sentencias condenatorias por pilotar vehículos teniendo retirado el permiso.

No fue el único caso de estas características que se abordó ayer en el seno del juzgado de guardia.

Otro de los que ayer tenía que comparecer en un juicio rápido es el conductor que fue detenido por agentes de la Guardia Civil de Tráfico por conducir sin licencia nada más salir de un juicio en el que estaba acusado de cargos similares. Al igual que ocurrió en el supuesto del empresario pontevedrés, la vista oral no se llegó a celebrar. El fiscal de guardia precisó, no obstante, que los motivos eran muy diferentes. En su caso, al parecer, la decisión de la suspensión vino motivada por una decisión del propio representante del ministerio público. Y es que el fiscal tiene previsto solicitar unas diligencias para determinar si en el momento en el que el conductor abandonó la sala de vistas de A Parda tenía en vigor aún la suspensión del carné de conducir.