El Concello de Ponte Caldelas celebró ayer por la mañana con un acto solemne el centenario de su casa consistorial. El edificio del Ayuntamiento se inauguró el 19 de mayo de 1912. En esa jornada de hace cien años tuvo lugar la sesión plenaria inaugural del inmueble, tal y como se recoge en la placa conmemorativa que se encuentra en el salón de plenos.
El equipo de gobierno invitó a la iniciativa a todos los exconcejales de la corporación municipal, así como a los dos exalcaldes que todavía viven, Fidel Rodríguez y Eliseo Lopo. Junto al actual regidor, el popular Perfecto Rodríguez, asistieron al acto el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello; el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís; el director xeral de Administración Local, Norberto Uzal, o los alcaldes de los concellos vecinos de A Lama y Cotobade, los populares, Jorge Canda y Jorge Cubela, respectivamente. La efeméride se aprovechó para descubrir una placa conmemorativa del centenario.
El director xeral de Administración Local, Norberto Uzal, que acudió en representación de la Consellería de Presidencia, destacó la importancia de las casas consistoriales como «centros da vida local e primeiro nivel dun goberno democrático». Recordó que el centenario de la casa consistorial de Ponte Caldelas coincide con el segundo centenario de la Constitución de Cádiz de 1812, «orixe do constitucionalismo en España e fito que ten unha profunda relación co nacemento do municipalismo».
En un momento en el que se debate sobre la fusión de concellos, Uzal remachó que son los municipios, como gobiernos más próximos al ciudadano, «os chamados a satisfacer as primeiras necesidades dos veciños, ao tempo que constitúen un imprescindible instrumento de participación política na vida nacional». El representante de la Administración autonómica incidió en que municipalismo y democracia son «dúas caras da mesma moeda».
Los actos de la celebración se completaron con la conferencia 100 anos da casa consistorial, a cargo de Mercedes Martínez Plasencia, coautora del libro Ponte Caldelas, memoria escrito dun pobo, y un vino para los asistentes.