Hace apenas dos años era misión casi imposible localizar el castro de la parroquia de Salcedo; hoy la zona renace con una excavación arqueológica
27 ago 2014 . Actualizado a las 11:01 h.«El castro está desaparecido en combate y tiene un acceso casi imposible». El entonces concejal del PP José Manuel Guillán describió así hace apenas dos años, en agosto del 2012, el estado del Castro das Croas, un importante yacimiento arqueológico localizado en el lugar de Birrete, en pleno monte de Salcedo. En el curso de una inspección de la parroquia, el PP hacía suya una reivindicación que los vecinos venían haciendo desde hacía mucho tiempo: poner en valor el castro, que ocupa una superficie estimada de una hectárea, tiene una antigüedad de 2.700 años y cuya primera investigación arqueológica acometió Antonio de la Peña en 1993.
Hoy, dos años después de aquella denuncia del PP y veinte desde que De la Peña desenterró los restos, l actividad en As Croas es incesante. Un renovado equipo de arqueólogos ha vuelto a la zona para continuar aquel trabajo, ahora bajo el patrocinio del Concello de Pontevedra. En apenas una semana de excavación, ya se van avanzando datos. Pero queda otros muchos por desenterrar.
En los últimos días se han localizado al menos dos piedras de moler y se pudo determinar que la vivienda en la que están centrando sus esfuerzos los arqueólogos -que se presupone que quedó sin concluir hace unos 2.700 años- tiene un diámetro de más de siete metros, lo que la sitúa en una época castrexa muy temprana, ya que si era tan grande es porque los animales convivían con los humanos. También se localizó un enlosado en lo que sería la parte exterior de la vivienda, cuya utilidad todavía no se ha determinado.
Estos hallazgos se unen a los descubiertos por el equipo de De la peña en 1993. Fue en aquella excavación en la que se descubrieron los primeros restos de cantería en la vertiente oeste del monte de As Croas, así como restos cerámicos hechos a mano.
Tal y como recoge la web municipal tesourosdotempo.pontevedra.eu, dedicada al patrimonio cultural, el castro consta de «dous recintos defendidos por terrapléns. O primeiro tería forma oval e do que só se conserva, para unha delimitación clara, a súa zona setentrional, cunha forte pendente, e parte da zona oriental. O segundo recinto é unha zona de aterrazamento situado na parte oriental, defendida por un terraplén rematado cunha muralla».
Es el Castro das Croas, un yacimiento que hoy, 2.700 años después, vuelve a la luz para responder preguntas sobre los orígenes, por qué no, de Pontevedra.