Armenteira, el rincón de moda

Rosa Estévez
rosa estévez MEIS / LA VOZ

PONTEVEDRA

Aparentemente lejos de todo, este espacio de piedra y verde ha ido ganando peso en la comarca gracias al monasterio, a las rutas de senderismo y ahora, también, al jazz

25 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Armenteira solía ser un lugar tranquilo. Alejado del mundanal ruido, el pequeño núcleo de casas articulado alrededor del monasterio reunía todas las características para sumirse en el sopor veraniego. Pero eso ha cambiado. De un tiempo a esta parte, Armenteira es un punto de encuentro de senderistas que exploran las rutas que llegan al lugar, y de peregrinos que avanzan hacia Santiago siguiendo el trazado de la Variante Espiritual. En cuanto el cielo se despeja y los días se prestan para ello, el ajetreo de caminantes es constante. Ayer, a todos ellos se sumaba un público diferente. Por un lado, los elegantes invitados a la boda que se celebraba en la monumental iglesia. Por el otro, gentes llegadas de toda la comarca para disfrutar del concierto de la Chivinjazz Street Band, una de las actuaciones enmarcadas en el Festival Internacional Armenteira Jazz que se ha celebrado este fin de semana.

Fue la música, precisamente, lo que llevó a Marcela hasta este rincón de Meis. Ella, que es de Vilagarcía, ya lo conocía. Pero quiso aprovechar la mañana del domingo para visitarlo con su familia. A sus hijos le encanta la música, y a ella brindarles la oportunidad de que escuchen cosas «distintas a las que pueden oír en la radio o en la tele». Desde la otra punta de la comarca llegó, con semejantes intenciones, Luisa García. Esta grovense también hizo el viaje hasta Armenteira con un buen puñado de niños, con los que se sentó a la sombra para disfrutar del concierto. «Les gusta mucho la música, y era una buena oportunidad para que la disfrutaran en la calle», dice. «Está muy bien que se hagan estas cosas, potencias el lugar», sentencia.

La música hace mucho. Pero no solo la música. El alcalde de Meis, José Luis Pérez Estévez (PP), también se acercó ayer por Armenteira. «Hemos hecho muchos esfuerzos para poner en valor este lugar», dice. La Ruta da Pedra e da Auga, «que por cierto, la ideamos nosotros», marcó el primer punto de inflexión. «As rutas, os peregrinos, todo axuda», explican en el bar Comercio. Todo ayuda, incluido el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, que durante sus vacaciones usa ese sendero para hacer ejercicio físico cada mañana. Este fin de semana, de hecho, ya ha estado por Armenteira. Fue, como siempre, bien temprano.

Se perdió el presidente en funciones el extraordinario ambiente que, a mediodía, se respiraba en la zona. El calor empujaba a la gente bajo las parras de los bares del lugar, donde los camareros se afanaban para atender sus requerimientos. La Chivinjazz Street Band acometía con ganas viejas tonadas de Glenn Miller, haciendo bailar a quienes les escuchaban e, incluso, a los caminantes que arribaban a la plaza tras su larga caminata. Por la noche, le llegaría el turno a SPJ Workshop, que esperaba repetir el espectacular lleno que se registró en la plaza el sábado, cuando la música se alió con el frescor nocturno.

Muy cerquita del concierto, en la iglesia del monasterio, se oficiaba una boda. Los coches, aparcados lejos, en la carretera que bordea el pequeño núcleo de casas, formaban una larga serpiente en el arcén.