Angustioso rescate de un niño que se quedó atrapado en una estatua en Pontevedra

María Hermida

La tarde de juegos en el centro de Pontevedra de Anxo, un niño de Lérez de tres años, sufrió un angustioso revés. El pequeño estaba con su madre, su abuela y su hermana Lucía, de 7 años en la plaza de San José,  cuando se quedó atrapado en la conocida estatua de los músicos. Por increíble que aparezca, el cuerpo del crío se encajó entre los brazos de una de las figuras de la estatua, concretamente, de la de Valentín Paz Andrade. Era como si estuviese en su regazo, pero sin poder salir.

La madre y la abuela, al ver que por mucho que lo intentaban no lograban sacarlo, pidieron auxilio. Enseguida acudió tanto una dotación de los bomberos como otra de la Policía Local. Durante unos minutos se intentó rescatarlo sin romper la estatua. Pero enseguida se decidió cortar el brazo de la figura para así liberar al niño, que tenía la cara muy colorada, en parte, porque no dejaba de llorar pese a los intentos de su madre por calmarlo.

La hermana, arropada por la abuela, tampoco podía contener el llanto. En pocos segundos, los viandantes empezaron a arremolinarse junto a la estatua, que está en pleno centro pontevedrés. Conforme la herramienta de los bomberos cortó el brazo y el niño pasó a brazos de su madre, hubo un enorme aplauso. Se pasó de la angustia a la euforia. Pero la alegría duró poco, dado que al cortar el brazo uno de los policías resultó herido. Tenía un bulto enorme en un brazo. Aunque inicialmente te temía que pudiera estar roto, finalmente la herida fue leve y fue dado de alta poco después. El suceso se produjo sobre las siete y media de la tarde. 

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