«Con la tecnología el paciente gana seguridad, está más controlado»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El servicio, que cuenta con 38 facultativos y cuatro residentes, da cobertura a todas las operaciones

29 may 2017 . Actualizado a las 15:35 h.

María Ángeles Carro Roibal, Maruxa, (Ferrol, 1954), es desde hace doce años jefa de servicio de Anestesiología y Reanimación del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop). Ejerce la medicina desde diciembre de 1976.

-¿Cuántos profesionales forman el servicio que dirige?

-Llevo como jefa doce años, coincidió la época en que hubo que fusionar los dos servicios cuando se produjo la unión de los dos hospitales, Montecelo y Provincial. La buena relación entre los profesionales hizo que el arranque no fuera complicado. Hoy es un servicio conjunto. Somos 38 facultativos y cuatro residentes, sin olvidar el papel que juega la enfermería. Hay dos jefes clínicos, uno fundamentalmente en el Provincial y otro aquí.

-¿Son suficientes esos recursos humanos?

-La plantilla está equilibrada. Hay movilidad entre los facultativos de ambos hospitales dependiendo de las necesidades diarias. Además de esos facultativos, el servicio consta de 18 quirófanos que funcionan diariamente de lunes a viernes, una unidad de reanimación de alto rendimiento en Montecelo con diez camas, una unidad de despertar con siete camas en el Provincial, dos consultas de anestesia, que a veces se aumentan a tres o cuatro según las necesidades, y una unidad del dolor en Montecelo, que tiene una dotación arquitectónicamente muy buena. También tenemos una urpa, una unidad de recuperación posanestésica, en los dos hospitales. En este caso, la ratio sí está un poco escasa y esperamos que con el hospital nuevo eso se amplíe porque hay mucho volumen de operaciones.

-¿Cómo ha cambiado la anestesiología con las nuevas tecnologías?

-Muchísimo, el cambio ha sido radical, pero ya no solo en nuestra especialidad, sino en la medicina en general. La aplicación de la tecnología a la medicina la ha hecho evolucionar de forma exponencial. En radiología intervencionista o cirugía vascular ese aporte ha sido importantísimo, por ejemplo. En nuestra especialidad disponemos de máquinas de anestesia o respiradores que antes nos daban un servicio mínimo, por así decirlo. Hoy tenemos unos aparatos de anestesia y monitores hemodinámicos que miden las constantes vitales.

-¿Cuáles son las ventajas?

-Ha sido muy positivo. Cuando yo empecé teníamos un pulsioxímetro, que detecta la saturación de la sangre, hoy todas las máquinas de anestesia vienen con su monitorización, miden muchos más parámetros, la profundidad anestésica, de la rejalación... Es una evolución muy favorable. Ya no se concibe en un país desarrollado como el nuestro una medicina sin eso. El profesional gana muchos conocimientos acerca de la fisiología, de lo que le va sucediendo al paciente, y el paciente una seguridad enorme, está mucho más controlado.

-¿El servicio de anestesiología y reanimación de un hospital es quizá de los más desconocidos por los usuarios?

-Sí, claro. No nos vendemos muy bien. Empezamos siendo un servicio pequeñito y hoy somos muy grandes porque se hacen todo tipo de operaciones menos cirugía torácica, cardíaca y neurología. Fue algo que se fue consiguiendo con la ayuda de todos, direcciones y profesionales, porque esto es una labor conjunto a la que nosotros damos cobertura. No se rechaza ningún tipo de intervención, los cirujanos hacen esofagectomías, hepatectomías, cirugía bariátrica, se ha potenciado la cirugía laparoscópica, la urología, que es puntura, dento de Galicia... Creo que somos un servicio con prestigio y reconocido, aunque es muy joven.

-¿En ese volumen de operaciones tiene que ver el aumento de la esperanza de vida?

-Hoy prácticamente no hay limitación por la edad del paciente, sí puede haberla por la patología. Hoy se puede operar a una persona de 92 años que se encuentra muy bien y la edad no es óbice ni cortapisa para que no se meta en el quirófano. Puede desaconsejarle esa intervención si esa persona tiene mucha patología asociada. Pero eso puede pasar igual con una persona de 65 años. Hoy las personas están cuidadas y tan bien tratadas que se opera a gente que hace años era impensable.

-¿Qué tipo de consultas preoperatorias recibe el servicio?

-Hacemos consultas de todos los pacientes que van a operarse, a los que vemos previamente. Toda la cirugía que hacemos la vemos bien sea oftalmológica, ginecológica, cirugía vascular, traumatológica y ortopédica, otorrinolaringológica, urológica... excepto las urgencias.