Un pontevedrés, entre los dueños de las armas intervenidas en un taller clandestino

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Guardia Civil

La Guardia Civil lo denunció en vía administrativa y se expone a una multa de entre 601 y treinta mil euros

09 jun 2017 . Actualizado a las 18:36 h.

Un vecino de Pontevedra se encuentra entre los propietarios de una veintena de armas que fueron intervenidas el pasado marzo en un taller clandestino de reparación de Tomiño. La Guardia Civil les ha denunciado en vía administrativa como supuestos autores de una infracción grave a la Ley de Seguridad Ciudadana en concordancia con el Reglamento de Armas, de tal modo que pueden ser sancionados con una multa de entre 601 y treinta mil euros.

Desde la Comandancia de la ciudad del Lérez precisaron que la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra será el organismo encargado de resolver los expedientes sancionadores que se incoaron al efecto.

Estas actuaciones administrativas son consecuencia de la operación Susurro que se desarrolló el 16 de marzo. Aquel día, los agentes del Grupo de Información de la Comandancia de Pontevedra detuvieron a un vecino de Tomiño acusado de la comisión de un presunto delito de tenencia, tráfico y depósito de armas y municiones.

No en vano, en un galpón anexo a su domicilio, disponía de un taller clandestino de reparación en el que se le intervino una importante cantidad de armas de caza, armas cortas y abundante munición. De este modo, sin perjuicio de las actuaciones penales que sigue el Juzgado de Instrucción número tres de Tui, los investigadores llevaron a cabo unas pesquisas para averiguar el origen de las armas y la identidad de sus propietarios. Estas, aunque estaban perfectamente documentadas, habían sido ilegalmente cedidas de forma temporal para su reparación en el taller clandestino.