Reconocen haber empleado zulos en montes de Campo Lameiro para ocultar partidas de heroína
PONTEVEDRA
Cuatro de los siete acusados a los que se relaciona con veinte kilos de heroína llegaron este jueves a un acuerdo con el fiscal
12 jul 2023 . Actualizado a las 16:34 h.Cuatro de los siete acusados de haber organizado, entre noviembre del 2018 y enero del 2020, un entramado destinado al «acopio y comercialización de distintas partidas de sustancias estupefacientes, en concreto heroína y también metanfetamina» aceptaron un acuerdo de conformidad con la Fiscalía de Pontevedra. De este modo, todos ellos de nacionalidad albanesa, asumieron, además de multas de 16.000 euros, penas que se mueven entre los tres años y medio, y los cinco años y seis meses por delitos contra la salud pública e integración en grupo criminal.
Además, en el caso de uno de ellos, el único que permanece en prisión provisional y debido al tiempo que lleva en esta situación, se aceptó que se sustituyera la condena por su expulsión del territorio nacional. De este modo, se le apercibió que, en el momento que se formalice su repatriación, no podrá regresar a España en un período de seis años.
En cuanto a los tres restantes, previsiblemente serán objeto de otra vista oral, si bien su situación es muy diferente. Por un lado, un quinto ciudadano albanés permanece en paradero desconocido, mientras que los dos restantes, un matrimonio, están localizados en el entorno de A Coruña, pero no pudieron acudir al juicio. Y es que el marido sufrió un accidente y, aunque le dieron el alta este mismo jueves, le pautaron reposo absoluto, por lo que tuvo que acompañarlo su mujer.
Con el acuerdo de conformidad con el fiscal, los acusados reconocieron, entre otros extremos, que «se proveían de la heroína que comercializaban introduciéndola desde el extranjero en compartimentos ocultos y creados al efecto en los vehículos de los que disponían». Para ello llevaban a cabo una serie de transformaciones en los coches en talleres clandestinos, «sin actividad legal ni giro comercial como tales», ubicados en polígonos industriales madrileños.
De igual modo, se valían de una vivienda en Vigo, «tanto para su hospedaje como para el almacenamiento de parte de estas sustancias». Los investigadores del EDOA de la Guardia Civil, en colaboración con la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, determinaron que la ocultación de «las partidas de heroína que comercializaban la llevaban a cabo en zulos ocultos bajo tierra en zonas boscosas de los lugares de Campo Lameiro y Cutián», en Cerdedo-Cotobade.
En la operación Fireball-Kazino fueron incautados 20 kilos de heroína, 40.000 euros en efectivo, 11 vehículos y una escopeta.