Un jurado determinará a partir del 11 de marzo si José Carlos Eirín asesinó a Jessica Méndez al empotrar su coche contra el de la joven

Apenas una semana antes de que se cumpla el segundo aniversario de la brutal muerte de Jessica Méndez, el acusado de su asesinato se sentará en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra. El 11 de marzo está previsto que comience un juicio en el que un jurado popular deberá determinar si José Carlos Eirín Iglesias acabó intencionadamente con la vida de la joven de 29 años. El fiscal solicita una pena de veinticuatro años de prisión por un asesinato en el que aplica la agravante de cometer el crimen por motivos o razones de sexo.

En su escrito, el representante del ministerio público relata que, en torno a las nueve y media de la mañana del 17 de marzo del 2022, conducía su Seat Toledo por la N-550 cuando, a la altura del kilómetro 104, se percató de que Jessica Méndez se hallaba parada dentro de su coche. La joven de Portas esperaba en su Seat Ibiza para incorporarse a la nacional desde una vía secundaria que transcurre por Constenla, en el municipio de Barro.

En este punto, añade que, instantes antes, el encausado la había vigilado y había observado cómo se subía a su coche.

De este modo, al observarla en el cruce y siempre la tesis de la acusación, Eirín Iglesias, a una velocidad de más de 80 kilómetros por hora, impactó con su vehículo contra el de la fallecida, chocando justo por el lugar en el que ella se encontraba.

Para el fiscal está claro que el acusado era consciente de que «una colisión perpendicular entre dos vehículos de motor a esa velocidad en la zona del conductor puede ocasionar la muerte». La chica no tuvo ninguna posibilidad de reacción ni de defensa sufriendo un traumatismo craneoencefálico, un hematoma subdural y un edema cerebral que «la dejaron en coma durante unas horas, hasta el momento de su fallecimiento, a las 10 horas del día siguiente» en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.

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