Operativos policiales contra la venta de ropa falsificada en Pontevedra se están cerrando con acuerdos con la Fiscalía

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

GUARDIA CIVIL

En buena parte de los pactos alcanzados, las penas de prisión impuestas se están sustituyendo por sanciones económicas

26 ene 2024 . Actualizado a las 18:03 h.

En su última memoria anual, la Fiscalía de Pontevedra recoge que los delitos contra la propiedad industrial, caracterización que engloba principalmente las falsificaciones de prendas de vestir de reconocidas marcas comerciales, se incrementaron un 63,6 %. Se trata de un porcentaje, a todas luces, engañoso, toda vez que es un delito que cada vez tiene menos presencia pese a repuntes puntuales. Así lo pone de manifiesto el hecho de que, mientras que en el 2021 se notificaron en la provincia once denuncias, un año después fueron dieciocho. Y todo ello en un año, el 2022, en el que se tramitaron 31.827 diligencias en Pontevedra.

Con este trasfondo, en las últimas semanas se están cerrando algunas de las operaciones policiales llevadas a cabo en la comarca mediante pactos con el fiscal. Así, hubo días en los que alguno de los juzgados de lo Penal de la ciudad del Lérez tenían programadas tres o cuatro vistas por este tipo de delitos que se saldaron con acuerdos de conformidad.

De este modo, cuatro meses y quince días de prisión recayeron sobre un senegalés que, en la mañana del 12 de agosto del 2019, fue interceptado por la Guardia Civil en un control de verificación fiscal habilitado en el Concello de Barro. En el momento de dar el alto a la furgoneta Ford Courier que conducía, los agentes comprobaron que transportaba zapatillas deportivas y ropa interior masculina y femenina que aparentaban ser de marcas registradas: veintiún pares de zapatillas Converse, otros cuatro de la marca Fila, media docena de Reebok, más de medio centenar de zapatillas Florencia y cuarenta y cinco de la marca Juan Pablo, así como 54 prendas de ropa interior masculina y femenina Calvin Klein y tres de Tommy Hilfiger. Se estima que el que el valor de venta de toda esta mercancía ascendería a más de dos mil euros.

En este punto, la sentencia refiere que estas prendas, si bien no eran auténticas, sí que se confundían con las verdaderas, por lo que su intención era ponerlas a la venta en el mercadillo de Baltar, en Portonovo (Sanxenxo).

Con cuatro meses, por su parte, fue condenado un segundo ciudadano senegalés que, el 21 de noviembre del 2020, fue interceptado por agentes de la Guardia Civil al volante de una Renault Express a su paso por la localidad pontevedresa de Tui. En el vehículo se localizaron «distintas prendas de vestir y calzado que imitaban el logotipo de marcas debidamente registradas, cuyos derechos correspondían a terceros que no habían autorizado ni la fabricación ni la venta de dichos efectos».

GUARDIA CIVIL

En concreto, la resolución alude a cinco pares de zapatillas deportivas, doce chándales, cuatro pantalones de chándal y veintitrés camisetas que imitaban productos de la marca Adidas, causándole un perjuicio patrimonial. De igual modo, se decomisaron otras cuatro camisetas, otros tantos chándales, ocho paquetes de ropa interior, siete zapatillas deportivas, veintiséis sudaderas y un bolso con los anagramas de Balenciaga, Calvin Klein, Levi’s, Louis Vuitton, Ralph Lauren o Tommy Hilfiger, entre otras marcas.

Con una ITV falsa

Meses más tarde, un tercer sospechoso fue cazado por la Guardia Civil. En esta ocasión, conducía una Citroën Jumper con cerca de doscientas prendas de vestir para su venta a pesar de conocer que eran falsificaciones. Ocurrió el 17 de marzo del 2021 y esta ropa fue tasada en 1.395 euros.

En esta ocasión, además de un delito contra la propiedad industrial en grado de tentativa, por el que asumió una pena de un mes y quince días de prisión, que se sustituyeron por una multa, se le acusó de un segundo delito de falsedad, que lleva aparejada una sanción de 540 euros. Y es que los agentes de la Guardia Civil se percataron de que el acusado había colocado en el cristal delantero de la furgoneta una pegatina con la certificación de inspección técnica de vehículos con fecha de validez de 20 de julio de 2020. La realidad es que «esta no tenía correspondencia con los registros oficiales del vehículo, al constar como último informe favorable a la fecha de los hechos, el emitido el 11 de diciembre de 2019».

Actuación más importante

Más importante fue el operativo que el instituto armado de Pontevedra desarrolló el 6 de febrero del 2022 en la N-550 a su paso por Torreira, en Pontecesures. En el transcurso de un control, los agentes dieron el alto a un Fiat Escudo conducido por un ciudadano senegalés y en el que transportaba prendas de ropa falsificadas: «El beneficio resultante por precio de venta al público de los artículos asciende a 21.350 euros, y el precio de venta de los productos emuladores de las marcas asciende a 3.412 euros en el mercado ilícito».

En este caso concreto, se hace alusión a que el encausado adquirió «los productos en un lugar sin identificar, efectos que incorporaban signos distintivos característicos de las marcas que, si bien no eran auténticos, eran confundibles con los de signos distintivos propios de las marcas». En este supuesto, el acuerdo alcanzado con el fiscal supuso el asumir una pena de un mes y quince días de prisión sustituibles por una multa de 270 euros.