El TSXG confirma la condenada a un suministrador del clan del Sevilla en O Vao

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

El acusado aludió a pizzas de «no muy buena calidad, en referencia a sustancia estupefaciente»

24 abr 2024 . Actualizado a las 18:51 h.

Alfonso Sanmartín, quien fue detenido en el marco de la operación Gepetto, investigación desarrollada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) y el Grupo de Tráfico Medio de Pontevedra, que permitió desmantelar a principios del 2019 el clan del Sevilla en O Vao, acaba de ver como el TSXG ratificaba la condena impuesta por la Audiencia de Pontevedra. De este modo, se confirma el año y seis meses de prisión y la multa de 300 euros al único de los encausados en las grandes redadas contra los clanes de O Vao que evitó alcanzar un acuerdo con el fiscal.

En su caso concreto, se considera acreditado que esta persona fue identificada en el desarrollo de las diligencias de investigación tecnológica autorizadas judicialmente como uno de los suministradores de estupefacientes a dos de los condenados en el marco de la operación Gepetto. Enmarcado en esta investigación, el 13 de febrero del 2019 se llevó a cabo un registro en el domicilio del acusado en el que se intervinieron en un cajón de la mesita de noche de su habitación pequeñas partidas de resina de cannabis o hachís: 14,86 gramos valorados en 82,03 euros, 3,193 gramos con un valor en el mercado ilícito de 17,63 euros, 4,841 gramos tasados en 26,72 euros y 48,5 gramos valorados en 267,72 euros.

Ramón Leiro

Desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) resaltan que «lo que los razonamientos de la sentencia dejan claro es el pleno convencimiento de la Audiencia de la actividad del hoy recurrente como distribuidor de sustancias estupefacientes (...) sin dejar resquicio a algún tipo de duda que permitiera ahora declarar que se produjo una condena a pesar de que la sentencia la pone de manifiesto. Al contrario, el tribunal, tras una prueba válida y suficiente ha expresado su convicción de culpabilidad».

La resolución de la Audiencia refiere, entre otros extremos, una conversación entre uno de los condenados en su día y el Alfonso Sanmartín en la que hablan de pizzas de «no muy buena calidad, en referencia a sustancia estupefaciente». Asimismo, un hermano del primero, que trabajaba en la pizzería regentada por Sanmartín, sostuvo «que se ocultaba la sustancia en la parte de atrás entre los calcetines».