La prisión de A Lama en el 2022: doce meses, doce agresiones «oficiales» a funcionarios

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

A LAMA

CAPOTILLO

El sindicato Acaip-UGT advierte de que «estos datos no reflejan todas las incidencias que se producen en una prisión, tan solo aquellas en las que el trabajador requiere asistencia médica»

28 abr 2023 . Actualizado a las 11:20 h.

Coincidiendo este viernes con el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que este este 28 de abril se desarrolla bajo el lema de «un entorno laboral seguro y saludable es un principio y un derecho fundamental en el trabajo», el sindicato Acaip-UGT ha denunciado que «las prisiones españolas distan mucho de ser un espacio de trabajo seguro para los empleados públicos».

En este sentido, precisaron que los datos oficiales recogen que en el 2022, «los trabajadores penitenciarios sufrieron 453 agresiones, lo que supone una cada 19 horas. De estas, doce se produjeron en el centro penitenciario de A Lama». La central, en todo caso, sostiene que la cifra real es «mucho más elevada, ya que estos datos no reflejan todas las incidencias que se producen en una prisión, tan solo aquellas en las que el trabajador requiere asistencia médica», incidieron recordando incidentes ocurridos en los últimos días en la cárcel pontevedresa.

Es por ello que, desde Acaip-UGT, remarcaron que es «preciso que los medios de protección sean acordes a las funciones que los trabajadores penitenciarios realizan, no se pueden seguir utilizando los mismos medios de hace veinte años». Y es que, «en la actualidad existen medios más ligeros, más efectivos que los que se suministran, y a menor coste económico», aseguran.

Protocolos adecuados

De igual modo, reclaman «protocolos adecuados para prevenir las agresiones y derogar el actual que se ha mostrado ineficiente», al tiempo que sostienen que «debe realizarse una evaluación precisa de los riesgos psicosociales de los trabajadores». En este sentido, la central sindical precisó que «el entorno penitenciario es muy complejo por la diversidad de situaciones a las que se enfrenta un trabajador que, con escasos minutos de diferencia puede tener que hacer frente a un intento de suicidio de un interno, una agresión, un incendio, o a solventar otras muchas tareas burocráticas y de atención al recluso».

En paralelo, lamentan que «la modificación del artículo 80 de la Ley Orgánica General Penitenciaria, por la que los trabajadores penitenciarios pasarían a ser considerados agente de la autoridad, lleva parada en el Congreso desde hace más de un año». Esta circunstancia lleva a Acaip-UGT a insistir que el trámite parlamentario se agilice a fin de que, esta medida, pueda servir de freno a las agresiones.

Más formación

Otros aspectos a los que aluden es el relativo a que «es necesario facilitar a los trabajadores la formación necesaria para enfrentarse a estas situaciones violentas y el apoyo psicológico adecuado cuando se producen ataques verbales y físicos».

Por otro este cúmulo de circunstancias, el sindicato urge a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a una negociación efectiva y real con los agentes sociales para buscar las soluciones adecuadas.